Eduardo Villatoro

Inicio estos apuntes a sabiendas que no todos mis contados lectores estarán de acuerdo con lo que expondré enseguida, sin faltar los que censuren al presidente Maldonado Aguirre porque más de uno de los recién designados ministros de Estado tienen un pasado decente entre las corrientes progresistas.

No tardarán los de la derecha neoliberal de calificarlos de comunistas y hasta de terroristas. Usted está consciente de la forma de pensar de los exponentes de estas filas, que a estas alturas de la historia todavía ven un marxista o guerrillero a alguien que se viste de Santa Claus, por lo rojo de su vestimenta. En lo que a mí atañe, considero que el mandatario provisional tomó resoluciones muy atinadas.

Me refiero al nombramiento de Ana María Rodas, en el ministerio de Cultura; a Rubén Alfonso Ramírez, en Educación; a Oswaldo Enríquez al frente de la cartera de Trabajo, y a Andreas Lenhoff, titular del Medio Ambiente.

Conozco personalmente a los tres primeros por razones de trabajo, especialmente, sobre todo a Ana María y a Rubén Alfonso porque hemos compartido tareas en más de una oportunidad en el espacio del periodismo, y a Oswaldo por su dedicación en actividades que ha realizado en el campo de las áreas sociales; mientras que ni siquiera había oído mencionar el nombre del señor Lenhoff; pero si el presidente provisorio, tan cauto para adoptar decisiones, lo escogió es que debe ser una persona honorable, capaz y conocedor de la materia tan delicada y vulnerable a la corrupción como es el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.

A la poeta y periodista Rodas la mayoría de quienes tienen conocimiento de ella es por su labor en el área de las letras, fundamentalmente porque vino a agitar el pequeño universo de la cultura guatemalteca hace ya un par de décadas o un poco más, al haber publicado sus “Poemas de la izquierda erótica”, que escandalizó a damas, caballeros y otros personajes muy pudibundos y probos.

Debe abonarse a sus créditos el estilo profesional que le imprimió al acartonado Diario de Centro América, el periódico oficial, puesto que no se circunscribió a divulgar acciones del gobierno anterior en sus páginas informativas, sino que amplió su cobertura a otra clase de noticias, básicamente en lo que se refiere a las actividades culturales, que tan poco espacio encuentra en los medios impresos, con excepción de La Hora.

El nombre de “El Profesor Ramírez”, como generalmente se denomina a Rubén Alfonso, es ampliamente conocido en casi todo el país, por su programa de televisión “Así se contesta”, en el que -ustedes lo saben- participan estudiantes de diferentes establecimientos escolares, además de que tiene a su cargo un colegio privado. Es un maestro nato que ha escrito varios libros pedagógicos.

De Oswaldo Enríquez poco puedo decir, pero su identificación con la clase trabajadora es significativa.

(El burócrata Romualdo Tishudo recuerda esta frase: Me gustan las personas que dejan huellas y no cicatrices).

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