Factor Méndez Doninelli

Los resultados finales de la elección del 6 de septiembre publicados por el Tribunal Supremo Electoral, dejan varias lecturas que paso a analizar. El primer dato duro es el descontento de miles de ciudadanos(as) con la clase política y los partidos políticos corruptos, expresado en los votos nulos, en blanco y la abstención, que sumados significan casi el 30 por ciento del padrón electoral. Esto solo puede interpretarse como votos de castigo en particular a los políticos tradicionales desprestigiados.

Otro dato duro es el resultado de los denominados partidos políticos de izquierda, que como en otros eventos electorales anteriores ocuparon las últimas posiciones, uno de estos, el Movimiento Nacional Revolucionario MNR, perdió su ficha por no alcanzar el porcentaje mínimo para seguir actuando como partido, lo mismo ocurrió en dos ocasiones a la Alianza Nueva Nación ANN, que esta vez se presentó como Convergencia en alianza con organizaciones sociales y populares, obteniendo tres diputados que le permite sobrevivir como organización política. Por otra parte, la alianza URNG-WINAQ también ganó tres escaños legislativos. Los resultados tan escasos de estas agrupaciones, colocan otra vez a los representantes de esta ideología en notoria minoría.

Como ha sido tradicional, habrá segunda vuelta para definir a los ganadores del binomio presidencial, esta vez entre los aspirantes de los partidos FCN Nación y Unidad Nacional de la Esperanza UNE. La decisión sobre quiénes serán los próximos gobernantes es aún un dilema que quedará despejado luego del 25 de octubre, fecha señalada para la consulta de segunda vuelta. Los potenciales triunfadores dependen de la capacidad de articular las alianzas que los operadores políticos, de ambos partidos contendientes puedan lograr. Las opciones no son las mejores, pero hay que decidir por una u otro.

Por otra parte, el Gobierno provisional de transición empieza a conformarse con nuevos ministros y secretarías. Saludo la designación de Juan Alfonso Fuentes Soria, como Vicepresidente de la República, de Ana María Rodas, Ministra de Cultura y Deportes, y Oswaldo Enríquez Contreras, Ministro de Trabajo y Previsión Social. Pero falta cambiar otros funcionarios impresentables, urgen sustitutos en los Ministerios de Gobernación, en Finanzas, Economía, Agricultura y todos los restantes, así como otras Secretarías como la de la Paz y COPREDH o comisionados presidenciales. La ciudadanía quiere ver cambios profundos, no cosméticos. Hasta ahora, todo indica que las élites tradicionales continúan manejando los hilos del poder público.

Por último, urge retomar la ocupación de calles y plazas para continuar exigiendo a los impresentables diputados la aprobación de reformas a leyes pendientes, entre éstas, la Electoral y de Partidos Políticos en la versión presentada por el Tribunal Supremo Electoral TSE, asimismo, no cejar en la demanda de que a corto plazo se convoque a Asamblea Nacional Constituyente ANC. Seguimos adelante por la reforma profunda del Estado.

P.S. Cada 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Paz, decretado por Naciones Unidas ONU. Dedicado a reforzar los ideales de paz y no violencia en todas las naciones y pueblos del mundo. En 2015 la consigna es “Alianzas para la paz, dignidad para todos”, que resalta la importancia de que los grupos sociales trabajen juntos para lograr la paz. El Día Internacional fue establecido en 1981 mediante resolución 36/67 de Asamblea General. Se conmemoró por primera vez en septiembre de 1982. ONU invita a celebrar ese día, educando y sensibilizando al público sobre temas de paz.

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