Actualmente está sometido a proceso por tráfico de influencias el yerno y a la vez secretario privado del expresidente de la República por el caso de la generadora de Energía Eléctrica Jaguar que está comprando energía porque no pudo generar lo que le exigía el contrato. En teoría, el tráfico de influencias fue para librarse de los ciudadanos chinos que fueron contratados por la empresa dueña de Jaguar y luego expulsados de la planta cuando empezaron a cobrar un millonario adeudo.

Decimos que en teoría porque hay que entender que ese tipo de negociaciones han sido moneda corriente en nuestro país y es del caso sospechar que todo el proceso desde que se inició la negociación para instalar esa planta de generación que utiliza carbón y que es altamente contaminante, estuvo marcado por los vicios de la corrupción que han sido parte del día a día en nuestro país y de lo que apenas hemos llegado a conocer la punta del iceberg.

En teoría, también, hay que suponer que desde que se celebró el primer contrato, en tiempos de Álvaro Colom, con su sobrino dirigiendo la Comisión Nacional de Energía Eléctrica, se trabajó al ritmo de lo que ha sido la práctica común y corriente. No es que una empresa de pronto se decida a actuar traficando influencias y generando corrupción, sino que si todo el país ha estado bajo la contaminación de ese vicio, es más que razonable dudar y sospechar de esos grandes negocios que fueron los que dejaron enormes beneficios económicos a todos los funcionarios involucrados en el proceso.

Es también absolutamente razonable suponer que ese negocio es un claro ejemplo de cómo han funcionado muchas de las inversiones en Guatemala, porque siempre hemos dicho que la falta de transparencia, de respeto a la ley y ese clima de absoluta impunidad, ha servido para atraer a capitales que están acostumbrados a participar con esas reglas de juego que son totalmente cuestionables y deleznables.

Quien es fiel en lo poco lo es en lo mucho y quien es infiel en lo poco es también infiel en lo mucho. Palabras de enorme sabiduría que nos ilustran sobre cómo es que funcionan las cosas en nuestro país, sobre todo luego de que se ha formalizado una denuncia penal contra los involucrados en el sucio tráfico de influencias que tiene que ver con una de las inversiones más polémicas, no sólo por esos procederes, sino también por sus incumplimientos contractuales y, sobre todo, por el tema ambiental y ecológico que implica la generación quemando toneladas de carbón.

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