Juan José Narciso Chúa
La información oficial del Tribunal Supremo Electoral ha confirmado que el conteo de votos terminó oficialmente con lo cual se termina el “eterno 2%”, con lo cual también queda confirmado que a la segunda vuelta van los candidatos del FCN y de la UNE –Jimmy Morales y Sandra Torres-, una pareja que no se esperaba fueran los que llegaran al balotaje final, sino que se creía que el primer lugar sería Manuel Baldizón y de segundo cualquiera de los dos finalistas ya mencionados. Ambos candidatos presentan características bastante diferentes, así como ambos se presentan como la opción ganadora.
Pero veamos primero la salida de Baldizón. No cabe duda que el golpe que recibió a partir de la caída estrepitosa que sufrió en las elecciones, es una de las causas principales de su retiro. Su semblante el día que asistió a votar a Petén mostraba a una persona distinta. El rostro serio, la sonrisa de su cara había desaparecido y su forma de actuar se alejaba completamente, del ufano y locuaz candidato que siempre aprovechó las cámaras y las muchedumbres. Seguramente ya sabía o anticipaba el golpe que no terminaría en primer lugar, pero el hecho de haber concluido en un tercer lugar y fuera de cualquier posibilidad, lo quebró completamente, para llevarlo a la decisión final de retirarse. En su discurso de despedida volvió a ser el pretencioso candidato, quien siempre tuvo excusas, mentiras y justificaciones inmediatas, hoy revestidas de una dignidad que no le quedaba para nada, así como mostrando valores poco conocidos por él durante estos años. Una terrible caída, una derrota dolorosa a una actitud sobrada, prepotente a quien siempre se burló de todo y de todos, a aquél que creyó que todo lo podía y, vaya si no, que todo lo sabía.
La segunda vuelta es un espacio de tiempo reducido, prácticamente cuarenta días a partir de hoy. Estimo que ambos candidatos deben convertirse en opciones serias para lo cual se necesita, en primer lugar, saber de ellos mismos su postura ante la necesidad de traducir el sentir ciudadano, que pasa por cuestiones fundamentales como las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, así como su intención de iniciar transformaciones profundas en el sistema político como la no reelección, la democratización de los partidos políticos, el voto nulo vinculante, el financiamiento transparente, una potencial constituyente y otras cuestiones relevantes. No deberían ser respuestas superficiales, ni tampoco discursos de tarima, sino que permitan dimensionar su compromiso con el cambio que todos buscamos.
La segunda parte de su campaña debe enfocarse en el contenido e implementación de sus planes de trabajo. En esta parte también se demanda seriedad. No basta un listado de promesas sin sentido, no se quiere escuchar propuestas banales, no se busca convencer por mercadeo, sino por presentaciones serias, propuestas concretas y debate abierto, no cerrado, ni que quede a criterio del entrevistador o moderador, sino permitir expandirse en sus propuestas de cuatro años.
Un aspecto clave adicional debe centrarse en la presentación de sus potenciales equipos de trabajo, a quienes también se les debería permitir cómo harán consonancia con los plantes partidarios, quiénes serán los viceministros, secretarios, coordinadores y cargos de alta relevancia y propiciar el debate entre equipos podría ser una novedad que permitiría conocer sus capacidades y conocimiento de la tarea de Estado.
Finalmente, los candidatos deben aclarar con mucho detalle, aquellos aspectos que hoy parecen bastante oscuros, como son, quiénes o qué cuerpos se encuentran detrás de los candidatos. A pesar que se puede ganar mucho con todo esto que sugiero desde mi columna, creo que estamos ante una nueva oportunidad, pero con la misma aridez y falta de credibilidad de siempre. Ojalá que el debate nos ayude a reconocer aciertos y limitaciones para que a partir de este conocimiento, continuemos con la presión y el ejercicio de participación ciudadana, nuestra única herramienta para la continuación de las transformaciones que esperamos sean más y de mayor profundidad y continuar con el cambio de este país para una sociedad más inclusiva.