Luis Fernández Molina

Thomas Gage casi coincide con el hermano Pedro de Bethancourt en la entonces ciudad de Santiago de Guatemala (ahora La Antigua). Si se hubiera quedado unos años más en esa ciudad seguramente se habrían encontrado en alguna de las calles empedradas, en el templo de Santo Domingo o en alguna actividad religiosa de las muchas que organizaba el Santo. Pero no, Pedro llegó en 1651 y Gage salió en 1637.

El aporte de Gage a la historia guatemalteca es muy importante. Por ello es un personaje que debe ser protagonista de al menos una página de nuestra historia. No por las gestiones que haya hecho en la Capitanía General sino por la crónica que escribió años después, relatando con mucho detalle los aspectos del viaje que hizo desde Veracruz, pasando por ciudad de México, Chiapas y finalmente Guatemala. Nos sirve pues como una gran ventana en la cual nos podemos asomar para revivir la Guatemala de mediados del siglo XVII; una narración escrita por un viajero que estuvo en esta región por 12 años.
Su principal obra “A New Survey of the West Indias” nos brinda relatos de un testigo presencial, y minucioso, de aspectos cotidianos de cómo era la Guatemala de ese entonces. Son pocos los cronistas que nos hayan legado ese tipo de relato. Pero hay algo más que nuestro interés histórico; en su momento sus relatos fueron apreciados por los gobernantes de Inglaterra y Francia que recelaban los amplios dominios que tenía el Reino de España en Las Indias. Querían arrebatar algo o mucho de lo que abarcaban los españoles. De esa cuenta sus informes llegaron a la mesa del mismísimo Lord Protector y gobernador de Inglaterra, el rígido Oliver Cromwell, y también al despacho del Rey Sol, Luis XIV; procuraban ambos información de primera mano para tener conocimiento e invadir esas regiones, casi despobladas pero bajo dominio hispano, como veremos adelante.

Gage nació en Inglaterra de una familia noble pero de segundo plano que se había destacado por permanecer fiel al catolicismo durante la época turbulenta de Enrique VIII, Isabel I. Se calcula que Gage nació durante el gobierno del malogrado Carlos I (rey al que decapitaron 150 años antes de Luis XVI en la Revolución Francesa). Como católicos tenían mucha relación con los jesuitas ingleses quienes, a pesar de las fricciones religiosas mantenían cierta influencia en Inglaterra en especial durante el reino del citado Carlos. Por ello el joven Thomas fue enviado al colegio Saint Omer que los jesuitas dirigían para la educación de los nobles católicos ingleses. Pero no tardó mucho en contender con sus profesores y compañeros. También riñó con su padre quien por lo mismo lo desheredó. De estos hechos extraemos varias conclusiones, la primera es que era una persona muy conflictiva, de carácter difícil. La segunda fue que generó un odio acendrado en contra de los jesuitas y, décadas después, en contra de la iglesia romana y de todo lo español. Las crónicas coinciden en que Gage era antipático, arrogante, mal dispuesto y avaricioso. Acaso la mayor mácula de su biografía fue su deslealtad pues traicionó su religión –se convirtió primero en anglicano y luego en puritano–, a su patria adoptiva España ya que promovió la invasión de los territorios que había recorrido y descrito, y a sus amigos cercanos a quienes denunció y fueron ejecutados por las autoridades inglesas.

Por alguna de esas razones de su personalidad se fue a España donde, renegando de los jesuitas, ingresó a la orden dominicana y como religioso hizo viaje a Las Indias para evangelizar. (Continuará).

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