Estuardo Gamalero

«Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas»
Jean Jacques Rousseau

Hoy rindo respeto al pueblo de Guatemala que despertó y abrió los ojos, a quienes no han claudicado en la lucha en contra de la corrupción, a los que todos los fines de semana llegan al Parque, a la Plaza o a una esquina y se pronuncian en contra de algún corrupto exigiéndole su renuncia. Hoy rindo respeto a quienes sin importar su ideología, saben que la corrupción es una enfermedad de izquierda y derecha, de ricos y pobres, de hombres y mujeres, de empleados y empresarios, de civiles y gobernantes. Rindo respeto a la Fiscal General y su equipo de trabajo, por haberse declarado independiente de quien la nombró y estar actuando apegada a la ley. Rindo respeto al Comisionado Velásquez, de CICIG, quien enderezó el propósito de sus dos antecesores y no ha claudicado en la lucha en contra de la corrupción. Rindo respeto a los guatemaltecos que mantienen la objetividad en tiempos de crisis, a los empresarios que generan trabajo decente y han reconocido la legitimidad de los movimientos que buscan la depuración del Estado. Rindo respeto a los pocos diputados que durante cuatro años han sido consecuentes entre sus palabras y sus acciones. Rindo respeto a las amas de casa que han empezado a preocuparse por el entorno social en el que van a crecer sus hijos. Rindo respeto a los medios de comunicación y a los periodistas que diariamente se enfrentan en contra de las mafias que denuncian a través de sus plumas. Rindo respeto a los buenos analistas políticos que nos brindan sus enfoques objetivos y que no se dejan contaminar del resentimiento. Rindo respeto a los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, quienes fueron nombrados en un proceso oscuro, pero que en la unanimidad de sus resoluciones han sabido aclarar las dudas naturales de toda la población. Rindo respeto a esos niños valientes que están organizando las Elecciones Infantiles de Guatemala. Rindo respeto al personal interno del Tribunal Supremo Electoral, que en la adversidad de condiciones es capaz de brindar la logística de casi 20 mil Mesas Electorales en todo el país. Rindo respeto a los miembros de las Juntas Electorales (departamentales y municipales) quienes en la escasez de los recursos y sobradas amenazas, se entregan como ciudadanos para cuidar el proceso electoral. Rindo respeto a los integrantes de las Juntas Receptoras de Votos, quienes trabajan y se interrelacionan entre sí, sin importar su ideología, etnia o estrato social, garantizando la efectividad del sufragio. Rindo respeto a todas las personas, que a pesar de sus necesidades no comprometieron su voto a cambio de una lámina o bolsa de productos. Rindo respeto a los buenos funcionarios públicos que habiendo jurado defender la Constitución y las leyes del país, han mantenido la frente en alto y estampado su firma en resoluciones históricas. Rindo respeto a la juventud de todas las universidades, que le dio un ejemplo al mundo entero, a través de una manifestación en paz, sin abusos y siempre respetuosa de las garantías de toda la población. Rindo respeto a los guatemaltecos que en tiempos de crisis saben apartarse de intereses y únicamente ondean la Bandera de Guatemala. Rindo respeto a las personas que, reconociendo el cuestionado proceso electoral y la idoneidad de muchos actores políticos, han sabido que un golpe de Estado o el rompimiento del orden constitucional nunca serán la solución de los problemas nacionales. Rindo respeto a los buenos militares que a pesar de ser apolíticos, obedientes y no deliberantes por mandato constitucional, han reconocido los atropellos y enorme daño que le hizo al país su máxima autoridad. Rindo respeto a la gente de diversas corrientes, que han sido pilar de apoyo y referencia en el marco político y social del presente año. Rindo respeto a la Iglesia Católica y Evangélica que han instado a la participación pacífica de la gente el día de las elecciones. Rindo respeto a quienes han hecho esos videos del movimiento ciudadano que vemos en redes sociales y que nos erizan la piel. Rindo respeto a los buenos guatemaltecos que ayer sacaron a los delincuentes que tenían tomado el Congreso y utilizaron como escudo a niños y mujeres.

Mis respetos Guatemala: ¡ahora toca votar!

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