Fernando Mollinedo C.

Veo con asombro, los ofrecimientos irracionales que hacen los candidatos a la Presidencia, diputaciones y alcaldías, para resolver los problemas existentes; y en el entendido que no podrán hacer mayor cosa por solucionarlos, y aun así ofrecen remediarlos.

Los políticos tienen el título de JOYAS DE LA IMPERTINENCIA RETÓRICA; los hay quienes en su ignorancia léxica y con afán de ganar adeptos ofrecen constituir un gobierno con “ciudadanos”. Es obvio que quienes participen en la conducción del gobierno, DEBEN ser ciudadanos, es decir personas mayores de 18 años, entonces… ¿los otros candidatos gobernarían con menores de edad, animales o extraterrestres?

Hay candidatos expertos en ofender al pueblo, indicando en sus mensajes que se “fijen” por quién van a votar; es decir, les están diciendo tontos; que voten por quien les está llamando la atención; otros parecen no estar en sus cabales, al decir: les presento a Fulano, un hombre que “ama a Guatemala” ¿¿??

La inventiva política cruel, es el pan de cada día; cada candidato tiene algo nuevo, irreal para ofrecer salud, educación, transporte, trabajo, seguridad, mejores salarios, y trato adecuado para los usuarios de las instituciones públicas; lo cual implica que el alcance ético de sus palabras no transparentan sus ofrecimientos.

La ignorancia es crasa en sus declaraciones, hablan cual si fuesen perfectos conocedores del presupuesto nacional, ofrecen: “revolución en el campo educativo, infraestructura de calidad, profesionalización de maestros, descentralizar la administración de la educación, reformar el sistema educativo, promover alianzas “estratégicas” con el sector privado, universalizar la educación bilingüe (¿de qué idioma con el español?), construir red de escuelas integrales, gratuidad y escuelas rurales, promover la educación política regionalizada, becas para 50 mil jóvenes y 50 mil niños; es discriminación pues los demás jóvenes y niños del país, merecen igual trato.

Atención médica durante las 24 horas todo el año, construcción de un millón de casas en cuatro años, creación del sistema nacional contra la desnutrición, tratamiento diferente a las hidroeléctricas y empresas extractivas, impulsar ley de educación ambiental, garantizar derechos de las comunidades, promoción de dietas y formas de vida saludable, creación de programas de subvención habitacional, romper el círculo de pobreza con el impulso de políticas públicas impuestas por el partido gobernante” Cf. Prensa Libre 16-08-2015.

Todo lo anterior, es blá, blá, blá pues no tienen sustento planificado, es decir, que de ganar la elección, se consideraría la posibilidad de realizarlos. A esto se le llama demagogia, porque no hay certeza de que se cumpla; sin embargo, la población ávida que alguien le resuelva sus problemas, se anima a votar por los candidatos y después de cuatro años, es la decepción de no cumplir con lo ofrecido.

Los políticos SE HICIERON Y SE HACEN MILLONARIOS, no tienen un gramo de cordura sin hacer SHÓ, se defienden con amenazas en vez de respetar la regla del silencio como mínima cortesía por sus delitos cometidos. ¿Usted por quién votará? si todos son el mismo miasma.

Artículo anterior80-20
Artículo siguienteRégimen de ISR denominado “Rentas de capital, ganancias y pérdidas de capital” Parte IV