La semana pasada puso en evidencia hasta qué punto se ha profundizado la crisis política en el país luego de que se lanzó una abierta campaña contra la CICIG, continuación de la iniciada durante el viaje de Baldizón a Washington, cuando en CNN anunció que si gana tratará de salir de Iván Velásquez, y la puesta en evidencia del descaro de los diputados que le habían dado viaje a una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos sin cumplir con el requisito del mínimo de diputados para dar validez a la aprobación.

El amparo interpuesto por Lider, que fue declarado con lugar por la CC, demostró que los diputados se están burlando del pueblo y que hicieron avanzar un mamarracho de reforma simplemente para taparle el ojo al macho. La indignación de la gente está llegando a niveles superiores a los que se dieron cuando la renuncia de Baldetti y ello porque el cinismo de los políticos está rebasando, aunque parezca increíble e imposible, al de la exvicepresidenta.

Cuando los de Lider se dieron cuenta de lo que habían evidenciado con el Amparo, recularon a toda prisa y anunciaron una serie de reformas legales que ellos apoyarían, como si la gente se hubiera olvidado ya de que el tiro que tienen es ver cómo salen del Comisionado de la CICIG al que han atacado de manera consistente sin entender que con ello se están suicidando políticamente, porque es una batalla que no podrán ganar. Y no la ganarán no sólo porque la CICIG y su comisionado tienen el sólido apoyo de la comunidad internacional, sino que además porque las encuestas reflejan que los guatemaltecos están plenamente identificados con el trabajo que se ha hecho para destapar la cloaca de la corrupción que afecta a gente de todos los partidos, de todas las instancias.

Porque ahora se dice que este gobierno es el más corrupto de la historia y que superó al de Portillo. Vuelta otra vez a ignorar a los grandes corruptos, a los que más negocios hicieron piñatizando los bienes nacionales. Se olvidan lo que fue la venta de Aviateca, la creación de Telgua para luego venderla a compadre hablado, que Alejos fue, por lo menos, como el secretario privado de Pérez Molina, el uso de la SOSEP para entrar contrabando y hasta que Serrano se clavó todos los confidenciales. Aquí no hay santo parado ni quien pueda presumir de vestido de primera comunión porque todos los que han pasado son iguales en el sentido de que usaron el poder para su beneficio y de sus allegados.

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