Víctor Hugo Godoy

Después del fraude electoral de 1974 y el asesinato de los líderes reformistas Alberto Fuentes Mohr y Manuel Colom Argueta, más la victoria sandinista en Nicaragua, analistas estadounidenses predijeron una mayor polarización política en Guatemala expresada en crecimiento del movimiento insurgente, por lo que desde el Departamento de Estado recomendaron que para modificar las percepciones nacionales e internacionales no era conveniente que el candidato oficial en 1982 fuera otra vez un militar.

Pero no sólo ellos lo recomendaron. Los estudiantes del curso de altos estudios del Centro de Estudios Militares, CEM también consideraron que era demasiado el desgaste que venía sufriendo el Ejército por hacer gobierno y combatir a la guerrilla al mismo tiempo, recomendando incorporar a los civiles a la primera tarea. El Presidente Romeo Lucas buscó en un paisano y connotado doctor el candidato civil para el oficialismo, pero este no aceptó; a la vez que se abrieron las ambiciones en los dirigentes partidarios del PR y PID, hasta llegarse a mencionar a un abogado impresentable ligado a los negocios de obra pública. Así las cosas, prevaleció como había sido en veces anteriores, la candidatura del Ministro de la Defensa.

Por su parte el empresariado, principal beneficiario de esta “democracia restringida” y del “terrorismo de Estado”, también comenzó a expresar su preocupación por el clima de violencia política y el aislamiento internacional que sufría Guatemala, lo cual se ahondaría con otro gobierno presidido por un militar; lo que algunos de ellos hicieron saber al nuevo Ministro de la Defensa, quien les indicó que mejor deberían dedicarse a sus negocios y no meterse en política porque era riesgoso.

Esta tesis militarista incluyó presiones sobre la Democracia Cristiana para que se sumara a esa candidatura ya comenzada la campaña, dentro de un esquema que desplazamiento que algunos militares y algunos políticos venían desarrollando desde 1974 después del fraude, para legitimarse: 1974 (MLN-PID); 1978 (PID-PR); 1982: (PID-PR-DC); en 1986 sería (PR-DC). Un corrimiento de la derecha al centro. Por supuesto, que este esquema no se pudo construir en 1982 y los partidos ajenos a los dos grupos políticos oficiales lanzaron sus candidaturas independientes. Con los pronósticos negativos antes apuntados, hubo cuatro candidatos presidenciales y las elecciones se llevaron a cabo el 7 de marzo de 1982, ganando como era de suponer el General Ángel Aníbal Guevara. El Congreso de la República, ante las denuncias de fraude y movilizaciones de los partidos opositores se apresuró a declararlo Presidente Electo frente el segundo lugar que había alcanzado Mario Sandoval Alarcón del MLN. Aníbal Guevara no llegó a tomar posesión de la Presidencia por el Golpe Militar de aquel 23 de marzo.

Y narro esta crónica del proceso electoral de 1982, desde mi visión particular, considerando que aquellas condiciones dieron origen a la actual transición democrática, la que según mi parecer, ahora fracasada está llegando a su fin, por la similitud con aquellas situaciones, independientemente de los resultados electorales del 6 de septiembre.

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