Alfonso Mata
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La brecha actual de niveles de salud, es la más grande en toda la historia de Guatemala. La Organización Mundial de la Salud, ha establecido que “las inequidades sociales de la salud, son las que determinan el nivel de salud y esta la mortalidad, morbilidad y bienestar de las poblaciones” ¿Por qué esas desigualdades ocurren? y ¿qué se puede hacer para mejorar esa situación? El Estado guatemalteco no ha conseguido la eliminación de esas desigualdades de salud, porque no logra la eliminación de las desigualdades sociales. Es acá donde el nuevo gobierno debe actuar y establecer los escenarios, para el cambio de modelo nacional de salud.

Las desigualdades sociales hay que visibilizarlas. Hay muchas y vamos a ejemplificar con la disponibilidad, acceso y consumo de la energía, que en todas sus formas y para todos los usos, mueve al hombre, la economía y al desarrollo de la producción. De tal manera que como limitante, unida a la población y la riqueza permite ver quién se está tomando la sopa y realizar acciones que faciliten que ésta llegue de manera más equitativa a todos. Se podría decir que las brechas de distribución de la riqueza y energéticas van disminuyendo, pero no es cierto; el Banco Mundial ha señalado que esas brechas se están ampliado en Guatemala.

¿Cómo se traduce escasez de energía y riqueza en la salud? De muchas maneras: esperanza de vida al nacer, morbilidad, mortalidad. En Guatemala por ejemplo, entre poblaciones y lugares, hay diferencias de esperanza de vida de hasta 20 años, cosa muy grande. Si tomamos datos de la actualidad, un recién nacido de los barrios marginales de la ciudad de Guatemala va a vivir menos de 52 años en promedio; a menos de 15 kilómetros, uno de las zonas residenciales altas 78 años. El mismo ejercicio usando datos de educación, mortalidad, ingresos, acceso a servicios, nos mostraría lo mismo. Lamentablemente la desigualdad la hemos estudiado, no trabajado.

Bueno preguntémonos entonces ¿por qué ocurre eso? ¿Cuáles son las causas, las razones, qué hay detrás de eso? Para responder, nos ayudan las reflexiones hechas por G. Rose “al pensar en las causas, sólo hemos visto lo que tiene que ver con lo que la investigación médica trabaja y analiza, que son las causas inmediatas o cercanas, las relacionadas con los agentes infecciosos, las deficiencias o excesos nutricionales, el hábito de fumar, la exposición a tóxicos, la genética” todo eso en la práctica de la salud, se traduce en tratamientos y recomendaciones que todos los gobiernos de todas partes del mundo hacen a sus ciudadanos. Los consejos para tener buena salud, son importantes; pero esta visión es incompleta y por eso obliga a ver la otra cara que el amigo Rose denomina “las causas de las causas”, es decir “los por qué” por qué se exponen a infecciones, a tóxicos, a deficiencias nutricionales. Las causas que determina la exposición a las infecciones, a las deficiencias y excesos son hacer de la salud, cosa que sólo muy pocos gobiernos tratan.

Entonces la salud no sólo es hospitales y centros de salud, tampoco atención primaria; es atender causas de causas, mal funcionamiento y organización de los servicios, intervenciones económicas, laborales y agrícolas. Se invierta un dólar por persona en clínicas y sólo centavos en la causa de causas. A la visión individual (tome estos medicamentos, haga ejercicio, ponga letrina) debe sumarse la atención a los determinantes sociales, la causa de causas, eso pasa por lo político global: disponibilidad y acceso a alimentos, saneamiento ambiental, protección ambiental, educación formal, ampliación de fuentes de trabajo, fomento del desarrollo humano, control ambiental.

Señores candidatos, ¿cuáles son sus planes de modernización para mejorar la salud de la población, que harán y cómo al respecto de lo que hemos planteado? Tienen la palabra y les dejo unas reflexiones. David Gordon hace unos años hizo una crítica a lo que actualmente se hace. “Una salud demasiado individualista, al final solo se traduce en gasto y gasto”. Willian Ryan en los 70 nos advirtió: “Si tenemos una visión muy individualista de la salud, lo único que hacemos es culpar a la víctima”. También recuerden que “no elige quien quiere, elige quién puede”, al menos en términos sociales y si no que lo digan dos endemias que viven por siglos dentro de nuestro territorio: el hambre y la violencia.

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