Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) intentó alargar lo más que pudo las resoluciones respecto a los antejuicios que debe conocer en contra de diputados y la del candidato vicepresidencial de LIDER, Edgar Barquín, sigue pendiente.

Y es que esa Corte que ahora pide independencia y cero injerencia, tiene en sus manos el futuro del sistema político del país y es importante recordar que ellos fueron nombrados precisamente como consecuencia de un pacto alcanzado por los políticos del PP, LIDER, UNE, TODOS, UNIONISTA, GANA, UCN E INDEPENDIENTE para garantizar impunidad en momentos apremiantes como estos. Terminaron contando con el apoyo de la CC y el Embajador de los Estados Unidos, pero veremos cómo resuelven ellos y los pesquisidores que también fueron electos por ellos.

Ahora LIDER ha estado en el centro del huracán, pero yo que creo en el buen trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y su comisionado y espero que el partido rojo no sea el único con señalamientos porque aquí nadie está libre de pecado y sería un error el creer que saliendo de los rojos, el sistema se compone.

Baldizón y sus seguidores están molestos con la CICIG y el MP pero la verdad es que deberían estar más molestos con el exfuncionario nombrado en tiempos de la UNE en la Superintendencia de Bancos y el Banco de Guatemala porque no les advirtió lo que sí le dijo a Martínez Lohayza, es decir, que andaba metido en babosadas que lo podían llevar al “bote” en caso de ser descubierto.

Su argumento, a todas luces equivocado, ha sido que como ellos son los únicos señalados en este mar de mafias, están siendo “injustamente” perseguidos. Otros se han ido preparado, viendo venir el vendaval y por ejemplo, Sandra Torres, marcó distancia de las personas más visibles que la podían meter en problemas y tal y como hizo con su exesposo, le metió una patada en el trasero a su hermana Gloria Torres y ahora da la apariencia de un “rompimiento” con Gustavo Alejos para que los problemas de éste no la terminen arrastrando.

Faltará ver si el pasado de su candidato vicepresidencial, que fungió como Secretario de Otto Pérez y quien confesó en una entrevista que se había ido del partido naranja porque no lo habían dejado hacer el negocio del oleoducto que conectaría el Pacífico con el Atlántico, no la meterá también en problemas.

Pero por ahora no hay nada en contra de ningún otro partido (salvo Muadi y CREO) y por eso, la brasa que tiene la Corte es de proporciones inimaginables porque si se declara con lugar el antejuicio de E. Barquín, el pesquisidor tiene hasta 60 días para rendir su informe y seguramente, LIDER no se quedará de brazos cruzados y sacará a su gente a las calles.

Si la CSJ no otorga el antejuicio o si sigue retardando la resolución (ya resolvió la de su hermano y M. Lohayza), la sociedad civil se exacerbará y el pacto de impunidad será cada día más evidente, lo que puede provocar que suba una tensión hasta ahora inexistente sobre las cortes y el Congreso.

Se vienen días en los que nadie puede prever qué sucederá, pero lo cierto es que el futuro del país tendrá uno de sus capítulos más importantes, aunque sin duda, no el último porque este sistema, aunque haya elecciones bajo las mismas reglas, no da para más.

La CICIG y el MP están bajo fuego porque están poniendo en riesgo un esquema de corrupción y tráfico de influencias que había venido funcionando en total impunidad; está en riesgo pero no acabado y si algo tienen las mafias es que saben replegarse, unirse y contraatacar para mantener los privilegios, lo que demandará que la sociedad demuestre con hechos irrefutables, qué tanto desea que el sistema cambie.

Un buen medidor de qué tanto se entiende el problema será el 6 de septiembre, pues veremos si los ciudadanos acuden al voto o si gana la abstención o los votos nulos o en blanco.

En fin, días que quedarán para siempre en la historia….

Artículo anteriorSGAIA y FECI capturan a tres por lavado de dinero
Artículo siguienteCuestiones sobre libertad, derecho y Estado