Gladys Monterroso
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“Una era construye ciudades. Una hora las destruye” Seneca.
Hace exactamente cuatro años, Álvaro Arzú se comprometió ante la población de la capital, a la realización de varias obras monumentales, en la que se encontraba, la que se dio el alarde de denominarle “La ciudad del futuro”, en el que entre otros planes se contemplaba la captación de agua de lluvia, por medio de grandes contenedores, y que no existiría más falta de agua en la capital, se tenía programado en teoría construir un distribuidor vial en San Mateo, zona 10; la oreja del Anillo Periférico en la calzada San Juan zona 7; y en Multimédica, zona 15, hasta la fecha, seguimos en la misma situación, solamente que como hace cuatro años, y ocho años, llega a las casas un poco más de agua, pero todos sabemos que es una argucia más que trata de disfrazar una realidad constante.
También prometió guarderías, para que las madres que trabajan pudieran dejar a sus niños cuidados y alimentados, tampoco sucedió.
Dentro de sus ambiciosas propuestas, se encontraba la de la recuperación de calles y banquetas, y el mejoramiento del alumbrado público, con tecnología que ahorrara energía y proporcionara un mayor espectro de iluminación, no se ha recuperado ni calles ni banquetas, más aún se han perdido, basta con caminar en la zona 1 para darse cuenta que las calles cada vez son más reducidas, la 8ª. calle y 8ª. Av. cerradas, y las demás anchas banquetas en donde no circula prácticamente nadie, mientras son todas de casi un solo carril, y del alumbrado público lo único que podemos decir es que no ha cambiado, las mismas luces mortecinas si se puede nos acompañan.
Dentro del llamado Gasto Social, prometió que impulsarían, la apertura de Escuelas Municipales de Arte y Música, en las zonas 5 y 7, y dos jardines infantiles en las zonas 6 y 7 que atenderían a 300 niños cada uno, no conozco que se hayan llevado a cabo semejantes obras de ayuda social, lo que sí puedo observar es que casi todas las calles, se encuentran pintadas de rojo, por lo que ni frente a su residencia el vecino se puede parquear, si no hay espacio en casa, que pague parqueo.
Siempre dentro del Gasto Social se evaluó en ese momento como una promesa de campaña, la apertura de cuatro centros de salud en la zona 2, El Trébol, la Avenida Petapa, zona 12 y la Avenida Centroamérica, zona 1, tampoco, lo único que hizo fue la implementación del programa Dispensario Municipal Móvil, el cual según su publicidad, facilita que los vecinos se realicen un chequeo médico, de manera gratuita y sin salir de su comunidad; mismo que ya ha recorrido diferentes zonas, pero la información en la página de su Muni corresponde solamente a la zona 15.
Dentro de sus llamados ejes, que pondría en práctica debido a su experiencia para mejorar la ciudad se encontraban los siguientes: 1. Ciudad Futura, 2. Transmetro Extendido, 3. Acción Social y Salud en Tu Barrio, 4. Programa Actitud Positiva, 5. Conciencia Verde, 6. Agua para Todos, 7. Semáforos Inteligentes, 8. Circuitos Viales, 9. Formación para el Empleo, 10. Cámaras e Iluminación, 11. Barrio Activo y Centro Histórico, y Patrimonio Cultural, 12. Captación de agua.
Por muy ambicioso que pareciera, con la experiencia obtenida, después de cuatro periodos en la Municipalidad de Guatemala, era lógico que la mayoría de los votantes le creyera, sin embargo han pasado cuatro años, y su codicioso programa se quedó en eso: en codicioso, pero irrealizable, por falta de interés, y hoy vuelve con la misma historia, sin embargo, de lo único que se puede ufanar, es de encerrarnos como ratones cada vez más, no sé qué piensa, que somos, pero ratones definitivamente no, aunque para él sí, lo que da pena ajena, es que llene de florecitas, en donde debieran funcionar centros peatonales, y que, dado que muchos que pasan solamente en carro, se conformen con lo siguiente: “Por lo menos ha jardinizado” ¿Con tan poquita cosa nos conformamos después de años de tener al mismo funcionario en el mismo puesto? Tenemos definitivamente lo que nos merecemos.
