El candidato a Vicepresidente del partido Lider ha dicho que el caso en su contra está pegado con alfileres y que lo dice él en su calidad de abogado. Según su opinión, es una especie de montaje para justificar una conspiración que, según dio a entender anoche, apunta a un golpe de Estado. Ayer mismo se conocieron las escuchas telefónicas más detalladas en las que Francisco Morales, alias «Chico Dólar», expresa su preocupación porque algunas de las transferencias que hizo fueron para comprar precursores, es decir simple y sencillamente materia prima para fabricar droga sintética.

Pero también se conocieron otras en las que el entonces Presidente del Banco de Guatemala no queda para nada bien parado, sobre todo cuando se le comunica a la pareja de Francisco Morales que no vayan a estar hablando más de la cuenta porque ya «Edgarito», el del Banco de Guatemala, se les andaba zafando porque les dijo que si se sabía que él había estado sacando toda esa información se iba preso.

Creemos que en las condiciones actuales que se viven en el país es irresponsable soliviantar los ánimos pretextando que hay conspiraciones cuando lo que parece haber es una actuación incorrecta de una persona que debe asumir su responsabilidad y defenderse en los tribunales como corresponde. El país vive circunstancias muy especiales y críticas en las que no se avanza nada con expresiones poco meditadas que pueden terminar no sólo hundiendo a quien las manifiesta, sino que a quienes confiaron en él y lo convocaron para integrarse a un proyecto político.

Si el caso está pegado con alfileres es momento de demostrarlo ante la misma opinión pública, pero con hechos y no con el petate del muerto de una nueva «invasión extranjera» como la de 1954 o de una conspiración que ha manipulado al Comisionado Iván Velásquez para que trate de perjudicar a un partido político.

Una correcta lectura del informe sobre el financiamiento de los partidos políticos que presentó el Comisionado de la CICIG sirve para demostrar que aquí no queda santo parado. Que el problema es del sistema y no de uno u otro partido político porque al final de cuentas todos juegan con las mismas reglas de juego y le sacan raja a la permisividad y tolerancia que se derivan de la impunidad que ha existido en el país.

Lider debe recordar, en todo caso, que cuando el señor Barquín platicaba con «Chico Dólar», era funcionario de los Colom y que los diputados de la Gana eran entonces aliados justamente de la UNE.

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