John Carroll

El día de ayer, el Ministerio Público y la CICIG presentaron tres solicitudes para levantar el derecho de antejuicio del cual gozan los diputados y candidatos a puestos de elección. La solicitud está planteada en base a los señalamientos que el MP y la CICIG presentaron el día de ayer con una cantidad razonable de indicios. Las investigaciones empiezan desde el 2008 cuando dos de los señalados ya eran diputados en el Congreso de la República y uno de ellos recién asumía como Superintendente de Bancos. El Lic. Edgar Barquín era en ese momento, el jefe de la SIB, entidad bajo la cual funciona la Intendencia de Verificación Especial, encargada de señalar ante las autoridades de justicia, las transacciones sospechosas que detecte en el sistema financiero con características de lavado de dinero u otros activos. Es decir, que el Superintendente es el “Zar” contra el lavado de dinero dentro de nuestra estructura gubernamental. Ese Ex Superintendente es hoy candidato a la Vicepresidencia para el partido LIDER y antes de eso, Presidente del Banco de Guatemala, institución que ya hace unas semanas sufrió el encausamiento legal de su Presidente en funciones también por corrupción.

Tampoco se puede dejar de mencionar específicamente a los señores diputados y dirigentes partidarios, Manuel Barquín y Jaime Martínez Loaiza, viejos conocidos políticos que hoy defienden la bandera de LIDER y que junto al Ex Superintendente, están señalados de tráfico de influencias y lavado de dinero, así como de pedir fondos para actividades partidarias a un supuesto lavador de dinero con conocimiento de causa.

La situación política de LIDER es apremiante, angustiante y se sostiene de un hilo porque con LIDER puede pasar cualquier cosa en los próximos 51 días que faltan para el esperado 6 de septiembre, día en que se celebrarán las Elecciones Generales de acuerdo a la convocatoria del Tribunal Supremo Electoral. El futuro cercano de LIDER podría ser de mil y una formas. Podría participar y ganar con autoridad las elecciones, extremo que dudo cada vez más con el pasar de los días; podría también verse en la situación de no participar por disposiciones del Registro de Ciudadanos o el Tribunal Supremo Electoral por considerar falta de idoneidad y/u honorabilidad de su candidato vicepresidencial. Recuerde que el TSE exige la inscripción de un binomio y si uno de los participantes se ve obligado a abandonar la campaña por asuntos legales, automáticamente deshace la figura del binomio y por lo tanto la posibilidad de participación. El asunto político es demasiado convulso como para poder prever con un poco de responsabilidad quiénes estarán compitiendo en el balotaje que dará como resultado la elección de nuestro próximo presidente. Creo firmemente que hoy más que nunca las encuestas no acertarán por la sencilla razón de que a escasos 51 días la incertidumbre que causa la situación es total y por lo tanto la elección del candidato a votar muy probablemente sea tomada por muchos al pararnos frente a la urna.

Además para cuando usted lea este artículo la CICIG ya habrá dado su conferencia de prensa en la que aparentemente se develarán datos importantes en cuanto al financiamiento de partidos políticos que están en plena contienda electoral. Seguramente este informe influenciará tremendamente en las preferencias del electorado y dejará en vergüenza a más de algún partido. Claro, hace falta ver que los señalados sean vencidos en juicio y condenados para cerrarle vuelta a la impunidad que hasta hace pocas semanas campeaba sin preocupación.

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