Marco Tulio Trejo Paiz
El TSE prepara un proyecto de ley que no permita que los diputados al Congreso de la República y los alcaldes sean reelectos más de una vez y salten como batracios de un partido a otro, según el interés personal, traicionando a quienes los eligieron.
Los reeleccionistas y los transfuguistas por lo regular, casi por lo general, han caído en el cenagoso terreno de la corrupción, por lo que han logrado llenar a reventar sus talegos al ser electos inmerecidamente o reelectos engatusando a quienes en mala hora los favorecieron en las urnas.
Del cuantioso grupo de diputíteres (158) son más de la mitad los que pretenden contra la voluntad del pueblo seguir prendidos a las tetas de la vaca lechera, que es el Estado el que viene empleando centenares de millones cada mes para satisfacer a los insaciables legisladores de Tía Coneja, los que dormitan en las butacas y aprueban al “dedito” que ni siquiera conocen porque se hunden en el sueño de sus noches de farra… y son verdaderas nulidades. Los capacitados son solo unos cuantos…
Ya estamos en momentos de meditar sobre la gente digna de arrellanarse en los taburetes del Congreso y de las municipalidades. No sigamos cayendo de ba…bilonios cuando asistamos a las urnas en septiembre para no derramar lágrimas de cocodrilo al estar arrepentidos tardíamente de haber errado por enésima vez.
También estamos muy cerca del nuevo evento electoral (o electorero), por lo que no seamos tan ba…bilonios, repetimos, para sentar a personas no dignas de seguir mamando y bebiendo leche hasta adquirir la hilarante figura de Sancho Panza…
Ni reeleccionismo, ni transfuguismo están diciendo a gritos muchos, realmente muchos ciudadanos que no van a remolque de intereses bastardos. ¡No más mamandurrias para gente incapaz y de ribete politiquienta y corrupta!
Mi buen amigo Juan Pueblo dice que los reeleccionistas se acostumbraron a percibir a manos llenas los fajos de chemas, y los chapulines saltones o transfuguistas ¡deben desaparecer del mapa, salvo los capaces y honestos!