Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

“Ningún hombre es demasiado bueno para gobernar a otro sin su consentimiento”
Abraham Lincoln

A raíz de las manifestaciones, realizadas en varias oportunidades, provenientes primero, del descubrimiento de la estructura denominada como La Línea, algo que se mencionaba, pero a ciencia cierta no se sabía su magnitud, posteriormente, y casi semanalmente, conocemos y vivimos, descubrimientos de varias estructuras criminales, porque el asunto no se quedó solo en la primera noticia, continúo cual pólvora que solamente necesita un fosforazo.

Ante todas estas situaciones, altamente decepcionantes, surgió un reclamo absoluto y valido de la sociedad en general, ya no por quienes, se arrogaron el derecho de representarnos ilegalmente, fue la sociedad, como un gran colectivo, la que se desbordó exigiendo reivindicaciones legítimas, después de tantos años de vivir en el ostracismo, ante una absoluta y creciente corrupción.

Derivado de todo lo anterior, surge la idea, de que la mejor forma de lograr el cambio democráticamente, es la modificación de varias leyes, entre ellas la más importante, y génesis de todas las demás la LEPP, de la que el TSE ya envío una propuesta al Legislativo, el gran problema es el siguiente: Todo está estructurado para dentro de cuatro años ¿Qué puede suceder en cuatro años? Que estemos igual que hoy, con los mismos o más grandes problemas, y recibiendo lo mismo de siempre, circo y más circo.

Como ciudadana que pago mis impuestos, y que a mi manera, contribuyo al desarrollo del país, exijo por este medio, tanto al TSE, como al Congreso de la República, incluyendo la CC, que las modificaciones sean conocidas, aprobadas y aplicadas para el presente proceso electoral.

¿Por qué es necesario? Porque no nos podemos dar el lujo, de perder cuatro años más de la vida de millones de guatemaltecos, asimismo, porque vivimos en un eterno juego de medidas dilatorias, ya que no es el primero que vivimos, y es la forma, como nos han mantenido siempre, si, les vamos a resolver, pero…., y ahí está el problema, ese pero, que se disfraza de muchas formas, se pueden llamar comisiones, contratación de “técnicos extranjeros”, “opiniones de notables” (Tal vez porque se notan), hoy mesas técnicas, pero todo en el fondo es lo mismo, dilatar y jugar con las exigencias de la población.

Pero, ya no estamos como sociedad para ese tipo de juegos, aunque a mi criterio se debería crear una nueva LEPP, acorde a nuestra realidad social, si lo único que se puede hacer, por la coyuntura, son modificaciones, por cuestión de tiempo precisamente, se deben aprobar las modificaciones inmediatamente, derogando, dentro de las mismas, el artículo 256 que establece “Cualquier reforma que se haga a la presente ley, después de haberse convocado a un proceso electoral y antes de que se conozca su resultado o que los electos tomen posesión de sus cargos, no será aplicable a dicho proceso.” Ya que se convierte en una limitante para enfrentar el momento político económico social que vivimos.

Creo, que si trabajan los diputados todos los días que tienen para trabajar solamente en esa ley, con los cientos de asesores con que cuentan, (Algunos muy buenos) y la CC resuelven en los plazos establecidos en la ley, antes de un mes tendríamos las modificaciones exigidas por la población, para no perder cuatro años más de nuestra vida, con sistema a todas luces diseñado para favorecer el bien particular, nunca el tan añorado Bien Común.

Cuando se tiene voluntad, se hacen maravillas, cuando no se tiene, aún con todas las herramientas en nuestras manos, y todo el tiempo del mundo logramos los objetivos.

Así que señores diputados, en sus manos está honrarnos tan solo una vez, ya que son nuestros representantes constitucionalmente, aunque no por voluntad.

 

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