Juan Francisco Reyes López
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Luis Enrique Secaira Magaña también fue el creador de la publicación académica “Septem Partitarum” (Siete Partidas), nombre que provino de uno de los libros que heredó proveniente del deceso de uno de sus tíos que era abogado y notario. “Septem Partitarum” se elaboró desde el principio en los talleres donde se imprimía el Diario Imparcial, lo que nos permitió hacerlo en un excelente papel y con una impresión de primerísima calidad, en esa época. Este documento consistió en monografías académicas de numerosos temas de la época.

A Quique también fue a quien se le ocurrió hacer el monograma deportivo de la Facultad de Derecho, un gallardo loro al que el compadre bautizó “Papiniano”, hecho que por cierto hizo que nuestro compañero Luis Méndez Dangel, que en paz descanse, preguntara en una asamblea si el nombre del loro tenía alguna relación con el jurista romano, si así era él manifestaba su protesta por la falta de respeto, lo que por supuesto fue motivo de muchas risas.

Luis Enrique Secaira Magaña no solo destacó como dirigente estudiantil, sino en los seis años de carrera que comprendía el pensum de estudio, fue siempre el primer alumno de nuestra clase, lo que motivó que mereciera cuatro premios del rectorado y solo un año, que por casualidad y por una diferencia pequeñísima le ganaron ese premio, recibió a cambio el premio de la decanatura. Por esa razón, en el acto de graduación colectiva o colocación de birretes, le correspondía tomar la palabra en nombre de todos los graduandos; sin embargo, un viaje de emergencia le impidió estar presente y me cedió a mí ese honor.

Como se puede comprobar, fue el primer graduado en la historia de la Facultad y por consiguiente el primer colegiado. Yo logré seguirle los pasos y graduarme en el quinto lugar de la primera promoción.

Nuevamente Quique propuso que creáramos un bufete juntos y fue así como se fundó la Corporación Centroamericana de Abogados “Corcae”, la cual domiciliamos en la 6ª. avenida, zona 4, en un quinto nivel, y tuvimos el honor que nuestro procurador fuera el hoy conocido constitucionalista, licenciado Gabriel Orellana, que como él muy bien dice, le pagábamos por estudiar y leer en nuestra biblioteca por cuanto el trabajo era muy escaso. La secretaria también fue escogida por Quique, una linda señorita de apellido De la Vega, hermana de una compañera de universidad, Martha  Gloria de la Vega de Torres, quien después se distinguió nacionalmente en sus actividades sociales de izquierda.

Por esos azares del destino, Quique que había sido secretario del Centro de Estudios Económicos y Sociales, CES y distinguido seguidor del ingeniero Manuel Ayau, no se dedicó al ejercicio profesional, sino más bien a actividades de representaciones comerciales e industriales, donde tuvo mucho éxito.

La partida de mi querido compadre me entristece, pero también me alegra por cuanto estoy seguro que del otro lado me esperará nuevamente mi querido amigo de tantos años, de actividad estudiantil y de liderazgo. Si se hubiera dedicado a la política partidaria, sin duda alguna, hubiera sido gemelo de Alfonso Portillo, por su simpatía, habilidad y capacidad.
¡Guatemala es primero!

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