Claudia Navas Dangel
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Desde hace días escucho en distintas emisoras de radio un spot (campo pagado, asumo) del Alcalde de Mixco, que emulando al Presidente anterior, ha decidido proclamar todo lo referente a esa comuna como “Administración Otto Pérez Leal”, cosa que personalmente me disgusta, así como me molestaba que el gobierno pasado fuera el de “Álvaro Colom”.
Hasta ahí digamos que son mis issues, ¿qué puedo hacer?, las cuestiones públicas no son de nadie aunque lamentablemente terminan siéndolo. En fin, el punto es, que en dicho anuncio, el Alcalde de Mixco aclama el trabajo que realiza, señalando entre sus logros una gran cantidad de cámaras de seguridad en esa área, algo que quisiera ver. Digo, con el afán de hacer gestiones transparentes, más que oírlo me gustaría –ya que hay dinero para gastar en los medios–, que anunciaran en qué puntos están. O si eso no es posible, porque así no podrían “captar a quienes infringen la ley con las manos en la masa”, saber al menos cuánto han gastado en eso y por qué yo, como vecina de ese lugar pagué por cámaras de seguridad, que tampoco he visto ¿O serán las mismas? Una buena rendición de cuentas a los vecinos sería oportuna. Más cuando el Alcalde menciona también entre otras cosas, la construcción de un paso a desnivel en la Roosevelt, cuya única edificación evidente es una valla que la anuncia.
¡Que construirán un estadio!, no sé, para mí que hay otras prioridades. Por ejemplo, los pozos están secos y los que son propios de las colonias, suspenden por “reparaciones” seguidas su servicio, algo que en administraciones municipales anteriores fue una excusa para sustraer agua y venderla en otros lados.
Una nueva comisaría dice. Ojalá y funcione. Actualmente la seguridad en Mixco es inexistente, pese a que las fuerzas combinadas como han dado en llamarlas, circulan frecuentemente por algunos sectores de este municipio, algo que en lugar de hacerme sentir segura, me da miedo.
Lo que anuncia a voz en cuello y frecuentemente –lo cual es caro–, al menos yo y muchos más, no lo hemos visto, es decir, no veo mis impuestos reflejados en sus «obras». Quizá si se alabara menos, podría invertir más y evidenciar lo que cuenta, ¿si es que es cierto?
Mentira o verdad ¿qué será?, yo sólo pregunto.
