Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
El sábado 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, mi querido compadre Luis Enrique Secaira Magaña decidió adelantarse a la vida eterna. Me apesadumbró el no haberme enterado y estado presente en sus honras fúnebres. No fue sino hasta el día miércoles que leí dos esquelas que publicaron empresas dándoles sus condolencias a mi ahijado, el licenciado Luis Secaira De León y a la distinguida familia que Quique deja en nuestra Guatemala.
Quique padeció una corta enfermedad, tuve la oportunidad de visitarle dos veces en el Centro Médico. La primera vez que entré a la habitación 102 alrededor de las 19:30 horas, se encontraba amodorrado y me pareció verlo en malas condiciones; se percató de mi presencia y conversamos un rato. La segunda vez que lo visité fue al mediodía, se encontraba sentado, siempre recibiendo medicamentos intravenosos, acompañado de su hijo más joven; su apariencia y ánimo eran totalmente distintos. Conversamos de las cosas que platican los viejos amigos y durante la visita llegaron dos de sus jóvenes hijas, quienes amorosamente le llegaron a apoyar e inclusive, una de ellas, a darle el almuerzo.
Me manifestó que ya tenía la orden para salir del hospital, razón por la cual me tranquilicé y me confié por cuanto siendo cuatro o cinco años más joven que yo, me pareció lógico que superara sus problemas de salud, volviera al seno de su hogar y a sus actividades.
Me confié y lo lamento al no darle seguimiento a la situación de mi querido compadre. En todo caso, entiendo que pasó al más allá mientras dormía, lo que implica que no fue estresante su partida.
Luis Enrique Secaira Magaña merece un lugar en la memoria y la historia de nuestro país, especialmente en la primera universidad privada que se estableció en Guatemala, nuestra Universidad Rafael Landívar.
Quique, al igual que yo, fue miembro del primer grupo de alumnos que nos inscribimos al recién fundarse la universidad, sin embargo, Quique pertenecía al grupo de muchachos que recién se habían graduado de bachilleres y maestros, mientras que yo pertenecía a un segundo grupo de quienes habíamos dejado de estudiar varios años y nos incorporábamos de nuevo a iniciar los estudios universitarios con más edad y experiencia.
Desde el principio Quique se distinguió por su alegría, por su brillante inteligencia y por su enorme dinamismo, fue quien planteó en el segundo año de estudios la creación de la Asociación de Estudiantes de Derecho de la URL, por dicha razón compartimos con el compadre ser uno de los cinco estudiantes que efectuamos el análisis y propuesta de los estatutos de la asociación. En la primera elección, Quique no logró ser el presidente por un voto de diferencia y aceptó ser el vicepresidente, aun cuando él fue quien dirigió nuestra asociación ese primer año. Durante el primero y segundo año de nuestra organización, Quique propuso la creación del periódico “Lex” que al principio hacíamos en mimeógrafo y lo colocábamos dentro de una carpeta que habíamos impreso como carátula y que nos permitía repartirlo como una especie de cuadernillo. El escogió la imprenta donde se hicieron las carátulas.
¡Guatemala es primero!
Continuará.