Fernando Mollinedo C.

La crítica positiva tiene por objeto llamar la atención sobre algunas circunstancias específicas susceptibles de ser mejoradas, van acompañadas de posibles soluciones propuestas por quien las emite; con la pretensión implícita de que lo criticado cambie o se supere; este tipo de señalamientos ofrece cifras, datos o argumentos cuantitativos o cualitativos que le dan soporte.

Contrario sensu, el que critica para destruir no pretende que las cosas mejoren, pues trata de terminar con quien se critica: una agrupación, persona o gobierno; significa exterminio y/o destrucción.

La administración pública, proyecto privado u organizaciones de la naturaleza que sean, no se eximen de la crítica, ya que ésta es parte del proceso administrativo que está basado en distintas etapas con sus respectivas herramientas de control, medición y evaluación; allí la crítica es esencial para mantener en la dirección correcta el curso de los esfuerzos aplicados.

La crítica especializada, cumple el importante objetivo de guiar a la opinión pública menos informada, alimentándola de noticias, ideas y sugerencias que podrían servir para formar una mejor idea acerca de un tema concreto y ser tomada en cuenta para sugerir, ampliar, corregir o modificar conductas humanas y/o proyectos de cualquier naturaleza.

Quien hace uso de la crítica oficiosa sistemática y destructiva, critica sin utilizar argumentos objetivos, imparciales y documentados, tiende a la descalificación a priori, basada en chismes, díceres, mitos, verdades a medias y rumores sin mayor sustento que la animadversión personal y ataques a las personas en lo individual y no a sus proyectos o ideas.

Quien practica la crítica, debe tener un nivel mínimo de conocimientos sobre el tema; es decir, contar con formación y preparación para señalar con propiedad las fallas, defectos o errores en determinados asuntos, contando para ello con los elementos suficientes para indicar qué es lo positivo o negativo; lo anterior no significa que cualquier persona no pueda expresar lo que piensa sobre determinado tema o asunto; pues es una opinión legítima y libre.

El análisis sobre la palabra “crítica” nos indica que significa “Dicho del tiempo, punto, ocasión; el más oportuno o que debe aprovecharse o atenderse. Criticar es: Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte. Censurar, notar, vituperar las acciones o conducta de alguno. DRAE”. En palabras comunes, puede decirse que criticar es vigilar y evaluar los procesos de lo que sea, para generar propuestas de bienestar y seguridad.

En Guatemala, es muy difícil ejercer la crítica respecto a las condiciones de vida en el país, avance de la cultura, educación para todos, salud, fomento, fortalecimiento y desarrollo de actividades económicas, infraestructura, medio ambiente, seguridad y otros temas, que los gobernantes de turno quisieran pasar desapercibidos para información del pueblo; sin embargo es la tarea diaria de una prensa que es utilizada como “Tribuna, no mostrador” aunque los gobernantes la persigan, hostiguen o criminalicen.

Artículo anterior“Volver, volver, volver”
Artículo siguienteDetalle electrónico semestral de compras y ventas