Rolando Alfaro Arellano

“Si en la calle encuentras
un perro muriéndose de
hambre y le das de comer
no te hará daño. El hombre
sí”

(Mark Twain).-
La crisis que se ha venido permitiendo en la República de Guatemala, incuestionablemente no se ve un solo caso para solucionarla, la medicina no existe, no hay trabajo, sin embargo, lo más patético es que desde que se firmaran los acuerdos llamados de Paz, no ha existido tranquilidad en todos los habitantes ni rincones del territorio nacional.

En ese sentido, nunca se supo que se crearían centros de trabajo para los sectores que estuvieron en conflicto bélico, ni que se hubieran habilitado centros de tratamiento psiquiátrico para los que hubiesen quedado con traumas psíquicos, o, locura de guerra. ¿Entonces? Las noticias de la época tienen la última palabra, ya que la guerra continúa en otras formas.
Pero de lo que si estamos seguros es, que en la actualidad se han creado monstruos, que han hecho lo que han querido con sus semejantes sin misericordia y lindando con la miseria humana.

Monstruos son aquellos seres crueles que no los detiene nada ni nadie; además son engendros del mal.

Las estadísticas mandan así: la República de Guatemala está catalogada como el país más violento en la región.

La educación está por el suelo, además, grupos de pandilleros juveniles derivados de hogares desintegrados, abandonados, viciosos, menores de edad con peligro de drogadicción; abandono de niños, madres solteras. Están contaminando a la sociedad o a las tres clases sociales: baja, media y alta.

¿Es eso progreso? ¿Habrá solución?

El pueblo de Guatemala, sin lugar a duda, ya no es el de hace cincuenta años: amable, preocupado de su ciudad, culto, participativo, limpio, cívicamente bien formado, nacionalista, etc.
Salvo excepciones.

En consecuencia, la obligación de todos aquellos grupos que han empezado a convencer a la población para que los ciudadanos voten por ellos, deben a toda costa mostrar con tiempo: su filosofía política, sus planes de gobierno, el equipo de técnicos que les ayudarán, y cuáles son sus objetivos. Ojalá aprendan la lección.

De no demostrar los interesados lo últimamente expuesto, que se vayan despidiendo de sus anhelos, pues la población consciente no votará por ellos. Así de simple.

Como expresara un eslogan de la época: GUATEMALA ES PRIMERO. Entiéndase que el pueblo ya no es analfabeto en su totalidad. Existen estudiosos en todas las ramas del saber.

Los guatemaltecos debemos continuar con nuestro trabajo que demuestre que, en verdad, queremos a la Patria.

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