Lic. Américo Cifuentes Rivas

“A grandes males, grandes remedios”, el Presidente Pérez Molina se queja constantemente de que ya no hay dinero para mantener el funcionamiento del gobierno; si esta crisis financiera fuera verdad al Presidente Pérez le queda una última oportunidad que le permita disminuir un tanto el terrible desprestigio en que han caído él, su gobierno y todas las instituciones del Estado. Esta oportunidad puede ser una utopía o un sueño para quien la propone, pero se la exponemos porque el Presidente podría asumirla con “carácter”, porque aunque ya deshonró su juramento de cumplir con la Constitución y las leyes y le falló en sus promesas a sus electores que un día creyeron en él, sí tiene una responsabilidad nata frente a sus compañeros y colegas del Ejército. La última oportunidad consiste en: 1) disponer la venta de todos los vehículos del gobiernos, salvo los de servicio al ciudadano como: ambulancias, radiopatrullas y otros (un buen ingreso inmediato, ahorro en combustibles, mantenimiento y pilotos); 2) disminuir los sueldos y demás ingresos de los altos funcionarios a una suma razonable, acorde con los ingresos de todos los(as) guatemaltecos(cas); 3) anulación de dietas de todo tipo para los altos funcionarios públicos; 4) cancelación de contratos temporales en todas las instituciones públicas; 5) suspensión de fideicomisos y de toda ONG que no sean de servicios sociales fundamentales; 6) suspensión de las cuantiosas inversiones en publicidad de todo tipo; 7) por medio de su partido oficial promover en el Congreso medidas de este tipo aplicables también a las Cortes y de más instituciones autónomas o descentralizadas; 8) Suprimir viajes oficiales externos e internos; 9) eliminar el CHANTAJE a que está sometiendo a la población para presionar y justificar la aprobación de los bonos que pretende, dinero que sería utilizado para los gastos del partido oficial en la próxima campaña electoral; 10) demostrar públicamente que no se han enriquecido ilícitamente y otras medidas que permitan una verdadera política de austeridad en un país pobre en el que hay niños que mueren por desnutrición. Disposiciones como estas podrían ayudar al Presidente a disminuir el desprestigio que ha alimentado en la opinión pública. Estas ideas no pretenden prestigiar a Pérez Molina pero si pretenden asegurar el futuro de las nuevas generaciones. UNA UTOPIA ¿verdad?

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