Eduardo Blandón

Decimos “aparentemente autobiográfico” por la naturaleza del texto.  La novela es un género que trasciende los hechos para deleitarse en la fantasía.  Su realidad se funda en la imaginación del autor que, a partir de algunos acontecimientos, construye una realidad artificial.  De ahí la magia de Halfon por revelarnos un mundo que se basta por sí mismo.

En ese universo se nos presenta episodios que no pueden sino hacernos pensar.  Uno de ellos, por ejemplo, consiste en la búsqueda del autor por comprenderse, entender quién es y desafiar las opiniones comunes arraigadas en el imaginario de los personajes.  Para el efecto, Halfon cuestiona eso que llaman “ser judío”, dado que para su experiencia singular, es también árabe.

De igual modo, el novelista toma distancia de la religión de Abraham que desdeña por considerarse “ateo”.  También la fustiga por la liturgia incomprensible de sus celebraciones y la rigidez de su moral.  No comprende, por ejemplo, cómo su hermana que está por casarse con un judío ortodoxo, guarde un comportamiento extraño y complicado.

La narración, que por momentos puede resultar abrumadora por su recurrencia constante al hebreo, ofrece una crítica directa al odio de los israelíes contra los árabes.  Halfon insinúa la irracionalidad del sentimiento que conduce a los judíos incluso a la idea del exterminio.  El texto evidencia por otro lado la desconfianza de los ciudadanos de Israel, expresada en la suspicacia constante del Ejército y el exceso de su fuerza al intentar poner orden.

Debe decirse que el libro de Halfon está bien cuidado.  Se nota la madurez del escritor que se ha pulido a través de los años.  Pero no sólo eso, hay también un desarrollo del pensamiento que quizá ofrezcan no solo los libros, sino la vida misma.  Él dice que su obra está influida por sus estudios de ingeniería, sin embargo, hay más que eso en los textos.  La filosofía, la literatura y su acercamiento a otros saberes humanísticos son obvios, todo lo cual hace recomendable su lectura y auguren un autor que aún tiene mucho que ofrecer.

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