Pero la verdad es que los operadores políticos de los poderes ocultos son siempre los mismos y son éstos los que usan a los políticos que creen estar en dominio de la situación sin darse cuenta que son instrumentalizados por gente que no tiene más lealtad a ellos mismos, a sus compromisos con la impunidad y que engañan a la clase política dejando que crean que fueron ellos los que decidieron.
Pero los políticos no se han dado cuenta de cómo juegan con ellos. Porque al fin y al cabo ellos no son los dueños del poder y mientras creen que han identificado a sus operadores políticos para imponer a los que consideran suyos en las Cortes o para hacer negocios, lo que no entienden es que quienes han sido elegidos para ser los utilizados, paran siendo ellos. Ahora, que empiezan a salir a luz nombres de quienes hicieron el trabajo de coordinar los listados de los magistrados a Cortes, nos damos cuenta que aun cuando el partido de gobierno y Lider creen que han logrado imponer a sus candidatos, lo que han hecho es ratificar a quienes han manejado el poder desde siempre por medio del sector justicia, los contratos con el Estado y, en general, el manejo de los fondos que es para lo que sirve el poder en nuestro país.
Hoy es la UNE la que grita que hay un pacto de impunidad que, al fin y al cabo, no es más que lo que ellos hicieron con los mismos operadores en circunstancias iguales cuando estaban en el poder. Y si pasamos a otros temas, vemos que todo es idéntico porque, por ejemplo, hasta los financistas de campaña paran siendo los mismos sin importar si se trata de candidatos de derecha moderna, social demócrata porque suena bonito o populista sin remedio; ya que ellos darán la plata que les garantice ser los dueños del circo en que se parte el pastel de los beneficios del Estado. Tienen la ingenuidad de sentirse luego traicionados por quienes nombraron, sin darse cuenta que son ellos los seleccionados para servir durante su período. Se creen titiriteros y en el fondo son puros títeres de los que de verdad mandan en este país y se ríen de la arrogancia de los políticos.
