John Carroll

Fue precisamente esa masiva migración de chinos trabajadores y emprendedores en 1949 y las reformas legales de los 70’s lo que construyó la bonanza del territorio y sus ciudadanos como hoy les conocemos.

Al pueblo de Hong Kong y al mundo entero parece olvidársele que el territorio que un día fue ejemplar y que aún hoy sostiene indicadores envidiables de desarrollo está bajo el control de los comunistas chinos que no son más que dictadores totalitarios y que harán lo que haga falta para mantener las protestas populares que se vienen dando en los últimos días controladas y reprimidas con fuerza mortal si fuera necesario.

El gobierno totalitario del Partido Comunista es uno de los mejores ejemplos de los que un sistema totalitario puede llegar a ocasionar a sus habitantes. Para muestra lo que los gobiernos de algunas provincias chinas están haciendo a su población. De acuerdo a reportes de prensa, independiente por supuesto, la región china de Shaanxi en donde habitan más de 30 millones de personas no tramita licencias de conducir o licencias de matrimonio si las personas no hacen una contribución voluntaria, que de voluntaria no tiene nada, consistente en donar sangre.

Eso se llama aquí y en cualquier parte del mundo cobrar en especie por un servicio y parece vergonzoso que el gobierno central chino avale tales políticas administrativas de las regiones bajo su mando, pero no debería de extrañar ya que son este tipo de políticas abusivas y violentando los más elementales derechos humanos las que generan descontentos masivos que terminan por estallar y derrocar este tipo de regímenes tal y como sucedió en Oriente Próximo a finales del 2010 con la llamada Primavera Árabe.

En fin, en los próximos días veremos si las protestas de Hong Kong siguen escalando en intensidad y logran su cometido de derrocar al mandatario de la región y presionar al gobierno central para instaurar un sistema de elección más abierto y mediante sufragio universal o por el contrario los totalitaristas del gobierno central recrudecen las medidas de represión y controlan a los inconformes con el uso de la fuerza. No se olvide pues que China es un gobierno comunista y totalitario que se disfraza de un aparente sistema capitalista que no lo es.

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