No puede ser que ante las amenazas y los señalamientos que los magistrados del TSE han realizado sobre cero tolerancia ante la campaña anticipada, venga el partido oficial a realizar una demostración de irrespeto a esa instancia y realice frente a un Palacio Nacional de la Cultura, que pareció el domingo la sede de campaña, un evento que más se asemeja al cierre del proceso electoral que generalmente se hace una semana antes del sufragio.
Y lo peor de todo es que el TSE no aparece por ningún lado. El abuso de los políticos a la institucionalidad del país es ya una costumbre y queda claro que quienes son abiertos candidatos no tienen ningún respeto hacia las normas que intentan regular un entorno en que el ambiente es de campaña permanente.
Hace unos años fue Sandra Torres quien se “divorció” por amor a los electores, recientemente Manuel Baldizón renunció sin renunciar a su partido para hacer campaña como ciudadano y, ahora, es el oficialista Alejandro Sinibaldi quien hace un evento de demostración de fuerza, más ante el TSE que para impresionar a los ciudadanos.
Porque los que quedan peor parados son los magistrados que aún se encuentran divididos para la emisión de una resolución ante un hecho tan claro. Es evidente que un tribunal así ni es supremo ni se acerca a las necesidades de un sistema electoral que termina siendo el gran responsable de la situación del Estado, porque es en ese descontrol de las campañas donde se empeña la capacidad de toma de decisiones de los políticos en ejercicio.
Si el TSE no puede ejercer su poder para enfrentar casos como los mencionados y, al final, castigar los retos que se les hacen como el del domingo, ¿qué podemos esperar cuándo se trata de controlar las finanzas de las campañas que son nutridas con empresarios que monopolizan la distribución de los recursos del Estado o de criminales que compran su camino de impunidad?
Simplemente, tiene más poder un jurado de Miss Guatemala que una partida de enviados para controlar un tribunal. Si así es en el TSE, ¿qué nos podrá esperar en la Corte Suprema de Justicia?
