Martín Banús M.
marbanlahora@gmail.com

La reciente visita a Guatemala del Presidente del Ecuador, Dr. Rafael Correa, y su participación en el V Foro Regional Esquipulas, fue como una bocanada de aire fresco. El discurso de Correa fue sorprendentemente lúcido, simple y consecuente, pero sobre todo esperanzador.

Obviamente, todos los hijos putativos John Locke, John Stuart Mill, Adam Smith, Mises, etc., del liberalismo y neoliberalismo guatemalteco, salieron del hotel con un sabor en la boca a antibiótico y con un ojo inflado. Días después externaron algunos comentarios sobre las palabras del Presidente ecuatoriano en la ultraderechista revista Contrapoder, mismos que nos permitimos comentar también.

A María del Carmen Aceña: La educación privada en Guatemala es una porquería. Que ya no quede duda de ello por favorcito. ¿Sí? Correa no exageró al sugerir que se trata de pequeñas instituciones que buscan fundamentalmente lucrar. El nivel académico de nuestros estudiantes, incluso los del sector privado, es una verdadera calamidad por el vacío ministerial existente.
A Carroll Ríos: La calidad y la gratuidad no se asocian en Guatemala porque no lo hemos aprendido a hacer. Los Cuerpos de Bomberos Municipales y los Voluntarios, son un buen ejemplo de que hay instituciones que pueden funcionar muy bien desde el Estado y sin lucrar. Pero se requiere de voluntad y de tecnificación. ¡Y creer…!

A Emmanuel Seidner: El modelo socialista está a las puertas… A algunos, el modelo socialista nos inspira mucho más confianza que la porquería tradicional que pregonan algunas universidades, mismas que ya sabemos por dónde transpiran…

A Roberto Wagner: Los países que recurrieron a socialismos por la vía del capital, sí sacaron a los países de sus respectivas crisis económicas. Por favor estudie el caso de Vietnam. La misma Alemania Federal de la posguerra, no siguió los preceptos neoliberales precisamente. Hubo una base social y de estímulo a la población desde el gobierno, ¡innegables!

A Alberto de Aragón: La prensa de Ecuador, como casi toda la prensa de A. Latina, presentaba las mismas características: Manipuladora, extorsionadora y monopólica, como la que en su momento bloqueó y difamó al Gobierno de A. Arzú, a Chávez y a muchos otros. Son empresas y su objetivo es el dinero. Con raras excepciones, no sólo están al servicio del poder económico, sino que además son parte de él. ¿Quién los controla a ellos?

A Pedro Trujillo: Un periódico que no informa a la ciudadanía del viaje de su Presidente, es una prensa cuestionable. La prensa no puede omitir eventos, ni agregar nada a las noticias, sea por simpatía o antipatía al gobernante. Quienes así hacen, hacen “mala prensa”. ¡No se puede tapar el sol con un dedo, Sr Trujillo!

A Hugo Maúl: La dignidad de Guatemala se perdió generando empleo y sin aumentar los salarios. Lo que usted predica, Sr. Maúl, es lo que se ha venido haciendo en Guatemala desde hace 70 años. ¡Y mire cómo estamos! ¿Qué le parece si al menos le agregamos algo a la cantaleta?

A Julio H. Estrada: Salir de la pobreza no se logra con medidas únicas. Se trata de paquetes de medidas. De toda una nación con esa consigna. Correa lo está haciendo y los resultados vienen mejorando desde hace diez años… ¿Por qué no reconocerlo?

A Estuardo Zapeta: Si Correa es o no un populista, después de todo eso es sólo un juicio de valor… Lo que sí es importante es que el discurso de Correa está respaldado por resultados que ha alcanzado en su país. Por el contrario a lo que usted asevera, las medidas político-económicas que Correa impulsó en el Ecuador, sí están dando lugar a una revolución pacífica y al crecimiento económico de su país. ¿Qué más quiere?

A Salvador Paiz: ¡Lo felicito! El más prudente y sensato. Es cierto: La pobreza es el resultado de un Estado débil e incapaz, como en Guatemala. Ergo cuando la pobreza comienza a disminuir de forma sostenible, es señal inequívoca de que el gobierno ha dejado de ser débil e incapaz. ¡Ese mismo es el caso del Ecuador de Correa!

“Generar trabajo, dar confianza al inversionista, proteger a los medios de prensa”, es importante, ¡pero es eso y mucho más!

Rafael Correa es un referente obligado en la política de Latinoamérica y debe estudiarse su modelo socioeconómico, aunque no nos guste. ¡Es importante hacerlo!

El socialismo es el futuro de América Latina, pero los socialismos democráticos, que tienen al capital como un medio y no como un fin social. Lamentablemente los neoliberales se esmeran en presentar a los socialistas como comunistas y dictadores, cuando la realidad es que ha sido la dictadura del capital la que nos ha mantenido en el subdesarrollo más lamentable.

Artículo anteriorManuel Lisandro Barillas
Artículo siguiente¿Cómo hacer del 15 de Septiembre un día a día?