Edith González

Un estudio realizado por el periodista y licenciado Ricardo Gatica Trejo, revela como la violencia en la principal ciudad del país, Guatemala, nos deja un doloroso costo colateral, semana a semana.

Éste tiene características muy especiales, pues a más del acto violento, acuden factores que lamentablemente serán permanentes y reducirán la capacidad de maniobra de una sociedad amputada.

En principio el estudio revela que los días viernes, sábado y parte del domingo, es cuando más acciones violentas se registran en las 25 zonas de la capital. El domingo en la noche se reducen estas acciones criminales.

Luego, el uso de arma de fuego, es el más impactante, pues de acuerdo a las estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, (Inacif), de cada cien víctimas de la violencia, 95 fueron atacadas con este tipo de arma.

El estudio tiene como tiempo el año 2013 y el espacio geográfico son las 25 zonas de la capital, de acuerdo al mapa de la municipalidad de Guatemala. No se incluye a los municipios conturbados.

Se añade a la investigación que de las 25 zonas, nueve son las más violentas, lo que representa una tercera parte de la organizacional zona del centro urbano con mayor población en el país.

Y ésta es la parte más dolorosa del estudio. De cada cien víctimas de ataques con arma de fuego, 75 son menores de veinte años de edad, y de este total, se establece que catorce son mujeres.

Los datos, señala el informe, fueron obtenidos en los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios.

Pero, en medio de toda esta metodología, el estudio determina datos que nos deben poner en alerta a todos los segmentos de la sociedad guatemalteca, sin importar su procedencia.

La investigación señala que de estas 75 personas cada fin de semana quedan inválidas para el resto de su vida, catorce jóvenes.

Apenas se asomaban a la vida y que incluso nunca pudieron llegar a la zona productiva del ser humano. Catorce por cuatro fines de semana, nos da 56 guatemaltecos que por el resto de su vida, no sólo no producirán, sino que deberán ser atendidos por sus familiares.

El Estado, si no pudo evitar los actos violentos, menos hará para que estas 56 personas que al mes quedan inválidas, puedan sobrevivir dignamente.

De acuerdo a las matemáticas, 56 por doce meses, son ciento doce guatemaltecos, que año con año pasan a los listados de personas improductivas y que se convierten en enormes cargas para la sociedad.

Se responsabiliza en el estudio, como autores de este drama, a las pandillas criminales en un 88%. El resto son incidentes por delincuencia común y cuestiones personales.

Es importante señalar que el 95% de las víctimas, estaban ligadas a la pandilla. Del resto no se establece coyuntura con estos grupos criminales.

Finalmente el informe destaca que apenas el 12 % de los autores de los mismos fueron capturados y sólo el tres por ciento de ellos, fueron sometidos a proceso.

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