Francisco Cáceres Barrios
Hace poco me enteré de lo escrito en un matutino por el licenciado Mario Roberto Guerra Roldán exmiembro y expresidente del Tribunal Supremo Electoral, una aclaración a lo dicho por el licenciado Luis Felipe Sáenz Juárez sobre un episodio ocurrido por la desatinada disposición del entonces presidente Jorge Serrano Elías de asumir todos los poderes del Estado, lo que en lenguaje coloquial se llama “golpe de Estado” y en particular chapinismo “Serranazo”. Cuenta el licenciado Guerra Roldán que cuando el expresidente visitó el tribunal, que en ese entonces presidía el licenciado Arturo Herbruger, escucharon su larga exposición que trataba de justificar lo que había hecho y también hizo una petición de respaldo a una consulta popular. A lo anterior le respondieron esa misma noche, negándosela y desconociéndosele como Presidente de la República.
A mí me parece que se sentó un buen ejemplo, porque fue una decisión y respuesta tomada con estricto apego al derecho, con hidalguía y un alto sentido de responsabilidad, algo que vino a confirmar indudablemente la célebre frase que dice: “Líderes no son los que mandan sino los que ejemplifican”, algo sumamente importante de tener en cuenta si es que deseamos consolidar los valores y principios que dejamos perdidos desde hacer rato, a saber en qué sitio, sin importarnos o sin comprender que sin ellos cualquier cosa que hagamos por el país no va a tener mayor trascendencia.
De ahí que insista en decir que en ninguna área de nuestro entorno político y social debieran dejarse de aplicar buenos ejemplos, especialmente aquellos que construyan el sólido edificio de una próspera y efectiva democracia. De lo contrario, seguiremos cayendo en el ejercicio del autoritarismo y de la tiranía que lleva consigo el abusivo ejercicio del poder de una casta política que nos tiene a todos sumidos en la inconformidad y en la anarquía al comprobar que el sistema que escogimos para vivir en sociedad simplemente no funciona, no opera, ni tiene visos de llegar a ser útil para nuestro progreso y desarrollo.
