Roberto Lavalle

Indagando al respecto, averigüé, hace poco, que, en 1975 Jessup (ya fallecido) había efectivamente sometido un dictamen a la Cancillería, pero sobre una cuestión enteramente distinta de dicho diferendo.

Hace poco también descubrí que la Cancillería había efectivamente recibido un dictamen sobre el mismo, pero no de Jessup, sino de otro, eminentísimo, especialista del derecho internacional, a saber Manley O. Hudson (miembro de la predecesora de la actual Corte de La Haya y profesor en Harvard). Ese dictamen es de los años 50.

Sospecho que es ese el dictamen perdido de que, confundiéndolo con el de Jessup, me hablaron las dos personas mencionadas y que no existe dictamen de Jessup sobre el diferendo con Belice.

Descubrí la existencia del dictamen de Hudson al topar en Google con un opúsculo del embajador beliceño Assad Shoman, en el que se citan, con sus números, párrafos de la conclusión de Hudson. A mi juicio no puede haber duda de que los mismos, típicos de un profesor de derecho de Harvard, son auténticos.

Según concluye Hudson, nuestra reclamación carece de validez. Ello es tanto más notable cuanto que en los años 50 la misma era más sólida que ahora.

Quien quiera leer el opúsculo, titulado: «How you can end the Guatemalan claim», no tiene más que inscribir esas palabras en Google.
Salvo un par de cambios negativos para Guatemala surgidos desde entonces (y el ya no ser Belice mera colonia sino Estado soberano), creo que, esencialmente, las normas aplicables al famoso diferendo siguen siendo las mismas que en los años 50.

Por muy ingrata que pueda resultarles su conclusión, sería por ende de interés para nuestros juristas conocer íntegramente el dictamen de Hudson. No sólo por los argumentos que contiene, sino también por lo que pueda decir sobre el aspecto factual del diferendo.

Exhorto pues a que dentro y fuera de la Cancillería se procure conseguir dicho dictamen.

Artículo anteriorACTUALIZACIÓN: Secuelas de la sequía se extenderán por nueve meses
Artículo siguienteManchester United ficha a Ángel Di María por 99 millones