Héctor Luna Troccoli

La cosa no ha variado mucho, aunque ahora se les aplica la “ley mordaza” a los funcionarios menores que tienen que dar declaraciones solo cuando les meten entre la boca el micrófono de los “hábiles y corteses” nuevos reporteros.

Sin embargo, en los últimos meses el mandatario, representante de la unidad nacional y segundo al mando después de… Dios, ha asumido un pequeño sesgo en su papel y ahora es el vocero promotor más importante de la candidatura de su delfín Alejandro Sinibaldi para que tenga un aliado que pueda tapar todo, pero todo lo que se ha hecho de ilegítimo e incluso ilegal en este gobierno. Aparte de ello, están copando todos los cargos importantes desde la Fiscalía General, el inocuo de procurador de los derechos humanos, la Contraloría y lo más importante, todo el sistema de justicia ya que de éste ya tienen el Ministerio Público, la PNC y solo faltan las cortes para que la mayoría de jueces sigan corrompiendo la base auténtica de una democracia que sin justicia no sirve para nada, aunque muchos afirmen que lo más lindo y preciado es la libertad de prensa que por lo general se convierte en libertinaje, impunidad, y nido de intereses creados e instrumento de venganza para cobrar viejas deudas.

Pero aparte del vocero, cuyo poder como mandatario va decayendo a medida que se acerca su añorada salida, sin Sinibaldi a la cola, existe un elemento importante encarnado en la señora vicepresidenta ¿o preidenta?, doña Roxana, quien aparece en la televisión como la que compone a las fuerzas de seguridad, combate la impunidad, encabeza campañas contra la corrupción ¡puchis¡, da de comer a los hambrientos, lucha contra el femicidio, protege a las mujeres, también asesora en construir carreteras, casas, condominios, centros comerciales y otras cosas; arregla caminos, viaja y deja huella, dirige a ministros y cuanto burócrata existe entre los 250 mil que existen, domina como generala napoleónica a los ministros y subalternos, etc. etc.

Pero esta extraordinaria Mujer Maravilla aparece en todos lados dando ánimos y luciendo también una coparticipación activa en impulsar a Alejandro Sinibaldi quien, consejo gratis, debe aparentar ser más natural y no con clichés de veí y tómame la foto. En fin solo falta poco más de un año. SALUD.

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