Eduardo Villatoro

Señalé que probablemente los depurados ni siquiera sabían que entre los comisionados se encontraba algún pariente suyo, y de ahí que la norma debería establecer que en vez de que esas Comisiones excluyan a un aspirante a magistrado por razones de parentesco, que sea el comisionado el que se inhiba de examinar el expediente del abogado emparentado, como ocurre en cualquier juicio.

Intentaré explicarme con un ejemplo teórico respecto a que comisionado y postulante tengan parentesco, pero sin haberse conocido previamente, por muy parientes que sean, porque podría ser que sólo son hermanos de padre, y que su progenitor no tuvo la prudencia o valor civil de revelar a sus hijos la existencia de hermanos suyos procreados con otra mujer distinta a la madre del primero, o a la inversa.

Tal el caso de un abogado amigo mío cuyo padre fue prolífero en sus relaciones con el sexo femenino, y de esa cuenta conoció a medios hermanos cuando ya era joven o adulto, y hasta la fecha le han llegado rumores que de alrededor de 12 hijos que engendró su padre, aún no conoce a un par de medias hermanas, y tampoco ha sido presentado a decenas de sobrinos, hijos de esos hijos o hijas de su padre, e ignora sus identidades.

Me indicó que en el supuesto caso que él se hubiese postulado a magistrado, al haber presentado su expediente y ser evaluado por la Comisión resultaría que un sobrino suyo sería de los escrutadores, entonces simplemente lo habrían excluido, sin que ese presunto pariente y mi amigo estarían enterados de tal relación filial.

Presumo que he sido claro y didáctico en este caso hipotético, para sugerir a los brillantes juristas que integran las Comisiones de Postulación que si revisan los requisitos e impedimentos para ser postulante, tomen en consideración aspectos aparentemente baladíes como el descrito, o que cuando surjan casos de parentesco sean los comisionados los llamados a abstenerse de conocer el caso, y no que se excluya al postulante, ajeno al desacierto de las Comisiones. ¿O no?

(El jefe de personal le pregunta al pretendiente a asesor jurídico Romualdo Tishudo: -¿Cuántos hijos tiene? -Catorce, responde lacónicamente. El encargado de reclutar abogados repone: -Además de eso ¿qué otra cosa puede hacer?)

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