La muy leal, inclaudicable y honorable tricentenaria Universidad de San Carlos de Guatemala, la degradó en su gestión el impopular e impuesto rector Wálter Mazariegos, que ha desacatado órdenes judiciales para reincorporar al Consejo Superior Universitario a 32 integrantes que cumplieron el período para el que fueron electos, violando flagrantemente una orden judicial, ese incumplimiento de deberes, da lugar a que se certifique lo conducente y enjuiciar al funcionario que llegó a la rectoría en un proceso viciado que dio lugar a encausar a estudiantes y académicos, que les le vedó ilegalmente postularse para dirigir la máxima casa de estudios.
Mazariegos, se ha plegado a grupos corruptos, su imposición ha dado lugar a severas censuras y a exigir que se cumpla con la orden de la Corte de Constitucionalidad, que amparó a los recurrentes que han demandado a nivel nacional e internacional, que el jefe de la máxima entidad académica, incorpore a los nuevos electos que en el proceso de elección para la nueva Corte de Constitucionalidad, deben designar a profesionales de reconocida honorabilidad y certeza, en razón que en los próximos meses, se inicia el proceso de elección de autoridades de primera línea, que tendrán incidencia para el evento electoral para renovar el Ejecutivo, el Congreso, el Parlacen, el Tribunal Supremo Electoral, la Contraloría General de Cuentas, entre otros.
El artículo 82 de la Constitución, regula “La Universidad de San Carlos de Guatemala, es una institución con personalidad jurídica… le corresponde con exclusividad dirigir, organizar y desarrollar la educación superior del Estado y la educación profesional universitaria… Está obligada a actuar lo que norma la Carta Magna. Sin embargo, la gestión de Mazariegos, ha quebrantado los derechos de académicos y estudiantes y ha sido severamente cuestionado por sus opositores y dudan de su imparcialidad, al igual que sus allegados, a elegir a los mejores profesionales, dando origen a una marcada desconfianza y exigir cumpla con los criterios que organismos internacionales han pedido públicamente que el funcionario, actúe con apego a derecho y lo que norma las leyes del país.
Se ha denunciado que el relacionado rector, obedece consignas políticas para mantener los votos necesarios para sus resoluciones, hecho severamente cuestionado por académicos y estudiantes, demandan que se proceda a la toma de posesión de los elegidos para conformar la máxima casa de estudios, que el académico cumpla con las resoluciones judiciales, no hacerlo da lugar promover acciones penales en su contra.
Se conoce extraoficialmente que Mazariegos, estaría impulsando la candidatura para la CC. de la actual fiscal General y jefe del Ministerio Público, María Consuelo Porras Argueta y del exdecano de Derecho y exrector de la Usac. Stuardo Gálvez, que, en los procesos de elección y elección de funcionarios judiciales, ha tenido participación, obteniendo beneficios económicos y políticos, a decir de sus opositores.
El 20 de enero, la Usac, para seleccionar a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral, Mazariegos presidirá las Comisiones de Postulación, con el decano de derecho Henry Arriaga, un fiel servidor y aliado del funcionario, a igual que otros académicos que obedecen consignas políticas, que van en perjuicio de su objetividad e independencia, lo han reiterado observadores de Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La máxima casa de estudios, está conformada por 41 representantes: decanos, estudiantes y egresados. Se conoce que 25 de ese grupo, son condicionales aliados del rector.
Pende que otros tribunales resuelvan las acciones para que Mazariegos, cumpla con convocar a los nuevos integrantes del Consejo Superior Universitario. No hacerlo es un desacato y da lugar a promover acciones penales, administrativas y civiles. Perjuicio, situación que se ve difícil, por el control político del rector que fue impuesto por el corrupto e indigno expresidente Alejandro Giammattei y sus comparsas que bloquearon con la fuerza pública, la participación de otros candidatos para dirigir la máxima casa de estudios.







