Cada cuatro años la ciudadanía acude a las urnas a elegir a 160 diputados, divididos en distritos electorales, distritales y listado nacional, siendo la máxima representación nacional, de la que se desprenden por lo menos 16 bloques legislativos todos con divisiones internas en busca de su propia cuota de poder.

Hasta ahora, ningún legislador goza de la confianza y credibilidad de la ciudadanía, al no cumplir con las necesidades de la población que la legislación de leyes que opten por el bien común de la población. Este es un aspecto que vale la pena analizar, por ejemplo varios diputados han tomado las redes sociales con el objetivo claro de decir que hacen algo al fiscalizar,  y para que la ciudadanía vea que hacen algo, se toman videos en instituciones del Estado humillando al personal de estas como es el caso de la diputada Evelyn Morataya, Orlando Blanco y Cristian Álvarez, quienes en lugar de legislar y hacer su trabajo en pleno, según ellos salen a las instituciones a encontrar alguito para decir ve… el gobierno no hace nada, no ejecuta, y luego citan a los funcionarios para tirarles llantas en el escritorio como en el caso del diputado Luis Aguirre.

Lo cierto es que, en las últimas legislaturas, se ha visto a varios diputados en hechos ilícitos, varios de sus directivos, han dirimido sus acciones ilegales en los tribunales. El último caso se relaciona al ex presidente del Organismo Luis Armando Rabbé Tejada, que al conocer que él y los que dirigieron esa entidad habían creado plazas fantasma para beneficiarse política y económicamente, salió a México, que le sirvió de refugió por varios años, al volver al país fue encarcelado por varios meses y logró desvanecer su situación, con documentación falsa y fue beneficiado con una absolución.

Las últimas legislaturas IX y X, que presidieron Shirley Rivera y Allan Rodríguez Reyes, fueron imputadas de acciones fuera de la ley, el actual Nery Ramos del Partido Cabal, ex director de la Policía Nacional Civil, ha dirigido ese ente en los últimos dos años, no ha tenido el liderazgo para unir a los diputados de todas las facciones, ello debido a que le imputan incapacidad, como ha quedado evidenciado en las últimas sesiones ordinarias y extraordinarias, evidenciando que el puesto le queda muy grande y se espera que ahora que se llega a segundo período, logre armonizar con los legisladores y se conozca el absurdo e ilegal aumento que se auto recetaron en noviembre pasado.

Es tan ilegal lo que hacen los diputados, que han erogado nada más y nada menos la exagerada suma de 4 millones de quetzales para el pago de asesores, divididos en varios rubros. De ellos, 446 tienen labores legislativas. Se ha sabido que, en el primer período de sesiones ordinarias del 14 de enero, al 15 de marzo pasados, reflejan un aumento de contratos en el renglón 022 con un valor mensual nada menos de Q7 millones 480 mil, lo que demuestra una vez más, la manifiesta incapacidad de los representantes con raras excepciones.

Los llamados diputados de la oposición, fieles defensores de la fiscal general Consuelo Porras, no digamos del corrupto y mal recordado expresidente Alejandro Giammattei, mantienen una lucha constante contra el Ejecutivo, que se ha quejado en lo que va del año, ministros, funcionarios y empleados de confianza, son citados a las comisiones del Legislativo, como presión, dando espectáculos que se califican de torpes y arbitrarios, como el que protagonizó el dirigente de Cabal Luis Aguirre, que le lanzó un neumático al rostro del ministro de Comunicaciones, para demostrar de esa manera el pésimo estado de la red vial y ese mismo representante, bofeteó en un restaurante al diputado ahora de la oposición Allan Rodríguez.

El pueblo le debe pedir rendición de cuentas a los llamados padres de la patria y tener claro que en el próximo proceso electoral, evitar su reelección, que en las últimas legislaturas ha sido un hecho que repudia la población, no solo por la incapacidad de los legisladores que bloquean en el Legislativo el trabajo del actual gobierno, que se niega a sobornar a los diputados que el pasado, para aprobar cualquier ley, eran beneficiados con sumas millonarias y el presidente Bernardo Arévalo, tendrá que librar una dura batalla para que se apruebe el presupuesto del próximo año fiscal, que dará mucha batalla e  inicia el proceso para elegir a los futuros jefes del Ejecutivo, diputados y corporaciones municipales.

Se espera que los altos dignatarios de la nación se pongan frente al espejo de la realidad y no tengan cargo de consciencia, si los meses que les quedan para estar en la máxima representación nacional, le limpien el rostro, se quiten las impurezas que los denigra, que el pueblo los considera los peores dirigentes de un pésimo y corrupto organismo.

Walter Juárez Estrada

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