En el mes de enero del año 2007, se corría el rumor en Bancos y cuentahabientes del Banco de Comercio, que el mismo se encontraba insolvente, al punto que varios de los clientes se presentaron a sus ventanillas con el objeto de poder sacar sus ahorros o depósitos monetarios que tenían en dicha institución, por ello cuentahabientes quisieron infructuosamente sacar el dinero para recuperar su inversión, sin olvidar aquellas personas que tenían inversiones a plazo fijo o en bonos.
El rumor era tal que en la segunda quincena de enero de ese año 2007 varios cuentahabientes se apostaron en las ventanillas de las agencias bancarias de dicho banco, a exigir su dinero invertido o ahorrado. Lo cierto es que el Banco de Comercio quebró debido a una combinación de fraudes y malas gestiones financieras bajo la sombra de la Superintendencia de Bancos de Guatemala, en los que se incluían irregularidades tales como intermediación financiera ilegal y otorgamiento de préstamos sin garantía a empresas vinculadas al banco. Esto llevó a la suspensión de sus operaciones por la Junta Monetaria y a acusaciones de lavado de dinero y otros delitos financieros.
- En cuanto a la intermediación financiera ilegal: El Banco de Comercio otorgaba préstamos a empresas que tenían nexos con dicha institución bancaria, sin cumplir con las regulaciones bancarias ni la supervisión de la Superintendencia de Bancos de Guatemala;
- En cuanto a la falta de garantías: Dichos préstamos se concedían sin garantías adecuadas que respaldaran el préstamo del mutuo, es decir no tenían fiador o bien hipotecas sobre el monto adeudado lo que aumentaba el riesgo para el banco y sus clientes.
- Ni hablar de las operaciones fraudulentas, en las que salieron a luz que los fondos de los inversionistas eran acreditados a una empresa diferente al banco (Organizadora del Comercio), y los inversionistas recibían certificados de inversión sin valor legal.
- Y del desencaje financiero se logró establecer que en diciembre del año 2006 y enero del año 2007, el Banco de Comercio enfrentó problemas serios para cubrir las solicitudes de retiro de inversionistas, lo que desencadenó la intervención de las autoridades financieras a dicho Banco.
- La suspensión de operaciones llegó tarde, ya que directivos del Banco lograron salir del país a tiempo, y la Junta Monetaria se vio obligada a suspender las operaciones del Banco de Comercio en enero del año 2007.
La combinación de todos los factores llevó a la quiebra del Banco de Comercio, afectando a miles de clientes e inversionistas, provocando en varios de ellos suicidio, depresión, enfermedades y la pérdida total de su patrimonio.
Este hecho califica los exdueños de dicha entidad financiera como viles delincuentes y los inversionistas como víctimas al perder su dinero de varios años de trabajo. Los años han pasado, pero la historia no olvida y los exdirectivos de esa entidad, las autoridades de investigación, los que administran justicia en todas sus áreas, deben ser juzgados y condenados de por vida, por su inacción al no resolver y condenar a los exfuncionarios de esa entidad, acelerando su extradición: que sean condenados y obligarlos a devolver el dinero que descaradamente se robaron, cuando oficializaron la cancelación de esa entidad, furtivamente salieron al extranjero donde disfrutan a cuerpo de rey el dinero que le robaron a miles de inversionistas que han visto frustradas sus intenciones para recuperar sus inversiones.
Los procesos están apilados y olvidados en un archivo del Ministerio Público ya que ni el escritorio de la fiscalía los han de tener, y el juzgado contralor en la sala de archivos. La Corte de Constitucionalidad, favoreciendo a los exdirectivos de dicho banco y los que dirigieron la Superintendencia de Bancos y la Junta Monetaria, cómplices directos del inhumano proceder de los que dirigieron la entidad bancaria que con el mayor descaro se “robaron el dinero de miles de inversionistas, que al conocer oficialmente la supuesta quiebra, se suicidaron, otros por el gran impacto que recibieron al saber que su dinero se había perdido y no logran justicia, tienen una crisis incurable al quedarse sin medios para vivir, recurriendo a familiares y amigos para auxiliarlos. Todas las entidades que han conocido la supuesta quiebra de esa entidad: el Ministerio Público, jueces penales, salas de apelaciones, de la Corte Suprema de Justicia y la CC, han favorecido a los imputados y son corresponsables directos de la crisis que han vivido por años los exinversionistas, exigiendo justicia, el caso sea declarado de “lesa humanidad”, que el Estado responda, el Congreso emita un decreto obligando al Gobierno a reembolsar el dinero perdido.
El Ministerio Público de la Coni Porras es ya copartícipe directo de la inacción de dicho ente no solo en este caso sino miles. Varias fiscalías han conocido el caso y hasta ahora han fracasado en lograr la extradición de los exdirectivos bancarios responsables directos de la crisis que por años han sufrido los exinversionistas. Primero conoció la Fiscalía de la Unidad de Bancos, al no lograr acelerar las investigaciones, los expedientes fueron trasladados a la Fiscalía Especial de la Impunidad, el Crimen Organizado, cursando los expedientes a la Fiscalía Especial que tiene estancadas las investigaciones.
En su oportunidad se debió abrir proceso contra los integrantes de la Junta Monetaria de la época, que la presidió María Antonieta del Cid de Bonilla, especialmente contra el corrupto ex Super Intendente de Bancos, Willy Waldemar Zapata Sagastume, que huyó a México, donde está refugiado, por la responsabilidad directa en la supuesta quiebra del Banco de Comercio, al no advertir la supuesta quiebra, no accionar contra los ex directores Carlos Enrique Abularach Zarbha, Carlos Enrique Lownthal Arceyus, Jorge Ibarra Rivera-Iglesias y Claudia María Robles Morales ex mandataria de la entidad, que están refugiados en Europa, gozando a cuerpo de rey, el dinero que se robaron de los exinversionistas, que exigen justicia, pronta y cumplida, su extradición, que los tribunales los condenen y que devuelvan el dinero que descaradamente se robaron.
La supuesta quiebra del Banco de Comercio /o Urbanizadora de Comercio, es un hecho sin precedentes que merece un castigo ejemplar para los exdirectivos de la Junta Monetaria, la Super Intendencia de la época y los directivos bancarios.
Se exige justicia y será la divina providencia que se encargue de juzgar a esos asesinos y ladrones de cuello blanco, que se robaron descaradamente el dinero de los exinversionistas que sufren a diario, un calvario al quedarse sin dinero que lograron al ser liquidados en su trabajo, sus fondos los depositaron en esa entidad, y los perdieron por el robo descarado de los exdirectivos bancarios que actuaron con la complicidad directa de los que dirigían la banca central, y entonces surge la pregunta… ¿Para cuándo este caso Señora Fiscal?