El presidente Bernardo Arévalo, jefe de la unidad nacional, aún no ha superado la crisis que se abrió al conocerse oficialmente que había ganado la jefatura del organismo ejecutivo, crisis que ahora tiene mayor incidencia, con el divisionismo en su bancada de lo que fue el Movimiento Semilla, que los diputados no están de acuerdo con el legislador Samuel Pérez Álvarez, que anunció la conformación de una nueva institución de derecho público que tendrá el nombre de “Raíces”.
Los congresistas que no se asocian con su colega Pérez, pugnan porque el gobernante trate de convencer al relacionado legislador, en razón que para los meses próximos se avecinan actividades de interés nacional, en la selección, elección y nombramientos de funcionarios del sector justicia y que la oposición en el Congreso, se aprovechara del darvinismo en el grupo oficial para marginarlos en esos importantes eventos.
Arévalo, en su gestión no logra armonizar con los otros organismos del Estado e inclusive con los de la Corte de Constitucionalidad, situación que ha generado una crisis nacional que ahora tendrá mayor incidencia, si los diputados del oficialismo no armonizan y liman las asperezas que tienen. Hasta ahora la conformación del nuevo partido “Raíces” no se ha oficializado en el Tribunal Supremo Electoral, que tendrá que ser sumamente drástico en el estudio y autorización de esa nueva entidad, para evitar los conflictos que se dieron con Movimiento Semilla, que motivó procesos judiciales que aún se sustancian en los tribunales penales.
Semilla, logró llevar al Congreso, 23 diputados que al ser oficialmente cancelada la entidad como institución de derecho público, de acuerdo con la ley Orgánica del Organismo Legislativo, los legisladores de esa entidad, tiene tacha para conformar la junta directiva, e integrar comisiones, situación ésta que agravó la crisis que desde su asunción al poder tiene Arévalo, que trata la manera de buscar una solución en los diputados que no están de acuerdo con Pérez Álvarez.
Se debe conocer a la vez que, el primer año de gestión de un gobierno es, ordenar la casa; en segundo, resolver los problemas de sus antecesores y que el tercer año, es de importancia, cumplir con los ofrecimientos de campaña, y el cuarto, de crisis institucional, porque oficialmente se abre el proceso electoral, para elegir a los futuros funcionarios del ejecutivo, del Congreso y corporaciones municipales.
Se aconseja le que los diputados del grupo oficial, armonicen, no agraven la crisis que en su gestión ha tenido Arévalo, que entre luces desteñidas trata de dirigir la nave del cuestionado Ejecutivo y su misión ha sido romper los lazos de la corrupción que contamino a sus antecesores que se ha librado de ser encausados, por los compromisos que hicieron al seleccionar, elegir y nombrar a abogados corruptos del sector justicia y de los cuerpos de investigación.
Se espera que el mandatario como líder nato de lo que fue el Movimiento Semilla, logre convencer a los diputados que no concuerdan con congresista Pérez Álvarez, su liderazgo le queda muy grande y es el mandatario que debe pugnar que haya armonía y concordia, porque para los próximos meses se vienen días de agitación política, que serán difíciles de resolverse, pero haber armonía y conciliación.