Los diputados están jugando con fuego y no miran la realidad de crisis que tiene el país; la falta de recursos en el área de salud, miles en el área rural sufren desnutrición por la crisis económica que viven sus progenitores, la red vial no permite una circulación fluida por carecer de fondos para mejorarla, y miles de carencias que se ven a diario en todo el territorio del país, máxime ahora que la tasa de desempleo ha crecido por los miles de connacionales que fueron expulsados por la administración del nuevo gobierno estadounidense.

En la sesión de noviembre pasado, los diputados luego de aprobar el presupuesto general de gastos de la nación para el actual ejercicio fiscal, se autorrecetaron un incremento salarial para equiparse con los magistrados de las Cortes de Apelaciones, situación que ha generado indignación y malestar, en todo el pueblo se anuncian protestas de los 48 Cantones de Totonicapán, que han sido claros en decir que no es real la actuación de los legisladores que saben que el pueblo se muere de hambre y no tienen clara consciencia, que son representantes del pueblo y se deben a ese pueblo que está dispuesto a enfrentarlos y exigirles su dimisión, si no dan marcha atrás en el incremento salarial.

En el pasado los diputados eran sobornados con elevadas sumas de dinero por los gobernantes de turno, para que aprobaran leyes que les beneficiaran y en la administración de Bernardo Arévalo, los sobornos para los legisladores no se dan; aprobaron el presupuesto para el presente ejercicio, pero se autorrecetaron un incremento salarial que es ilegal, porque no fue analizado, como regula la ley.

Algunos legisladores para lavarse la cara, promovieron acciones en la Corte de Constitucionalidad, para adversar el incremento salarial. El órgano constitucional, al resolver fue claro en decir que la potestad para aprobar o revocar el incremento, es el pleno del Organismo Legislativo. Antes de la semana mayor el presidente del Congreso Nery Ramos, convocó a los legisladores para conocer la revocatoria del incremento salarial. Sin embargo, la sesión se frustró por no reunir el quorum para esa decisión, por lo que el incremento de los legisladores está vigente. Los representantes además del salario que devengan tienen derecho a pago de dietas por sesión, contratar asesores, viajes y otros beneficios que les representan ingresos millonarios.

La décima legislatura bajo la presidencia de Nery Ramos, quien antes de ser congresista del Partido Cabal, fue director de la PNC tiene un salario y otros beneficios de Q97 mil 300 mensuales, dietas, asesores a su discreción y otras ventajas económicas y para muchos su labor como supuesto líder del Congreso, ha decepcionado y es similar a su antecesor Allan Rodríguez Reyes, que estuvo dos años en la presidencia de ese organismo, al haber comprado a diputados.

No es razonable que los diputados mantengan un salario que no se merecen y es un robo descarado que le están haciendo al pueblo que como quedó dicho antes, está en crisis y serán responsables los legisladores si no dan marcha atrás a ese ilegal incremento porque el pueblo los puso y también los puede quitar y está a la vista de todos que no asisten a las sesiones y si reciben su salario, que es un descaro y un robo a mansalva y en despoblado por la crisis de miseria y de hambre que tienen millones de connacionales por falta de dinero y muchos se mueren en los hospitales del Estado al no haber medicinas, ni personal médico para curar sus males…

Walter Juárez Estrada

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