El gremio de abogados tiene rol de primer orden en la selección y elección de funcionarios en el área del sector justicia en Guatemala. En los últimos años ese evento ha sido contaminado por operadores corruptos que erogan miles de quetzales para la compra de votos para que los elegidos sean sus allegados y de esa manera tener injerencia en los procesos que se sustancian en los tribunales de todas las áreas.

Esos operadores corruptos han sido pieza clase para la elección de los togados y de esa manera la justicia en Guatemala, desde hace varias décadas ha sido cooptada por años, beneficiando a personajes vinculados a acciones corruptas en el desempeño de sus cargos. Como ejemplo expresidentes, diputados, miembros del sector privado y todo aquel sujeto que se hace millonario y ejemplos de esas acciones abiertamente ilícitas, son del dominio público.

El Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, por ley de rango constitucional, tiene la obligación de conformar comisiones de postulación para la selección y posterior elección de funcionarios del sector justicia. Entre ellos al Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, Tribunal Supremo Electoral, Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia, entre otros.

Los más de 40 mil agremiados que fueron convocados para elegir a su Junta Directiva y Tribunal de Honor y Comisión de Inversión, entre otros. La Junta Directiva del Colegio de Abogados tiene a su cargo el manejo de un presupuesto de varios millones de quetzales del pago de las cuotas de sus agremiados, también debe de ingerir en temas como mejorar el aparato de justicia, ver que haya más jueces y salas para mejorar la celeridad de los procesos. Es por ello que a muchos grupos de este gremio les interesa de sobremanera llegar a ser elegidos para influir en los ámbitos de la política gremial, es así que dentro de este proceso de elección hay varios operadores  que son  conocidos en el gremio, entre ellos, el dos veces rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Stuardo Barrios Gálvez quien logró que su hermana fuese elegida magistrada de la Corte Suprema de Justicia; Néster Vásquez Pimentel, presidente de la Corte de Corte de Constitucionalidad, el rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Wálter Mazariegos, el ex diputado del Congreso, Roberto López Villatoro que formó una de las planillas para el Colegio, así como otros nuevos operadores que tienen su sede en Gerona y fundaciones de extrema derecha.

En este proceso electoral para elegir a los directivos del gremio de abogados, participaron 10 planillas. En el balotaje de la segunda ronda como un hecho inusual, hubo masiva participación de agremiados, que rompieron el récord de abstencionismo de los procesos anteriores procesos.

Los grandes perdedores en este evento monitoreado por la comunidad guatemalteca, el presidente Arévalo, exhortó a todos los profesionales del derecho que acudieran masivamente a los dos procesos de votación, demandó imparcialidad, que se eligiera a los mejores profesionales. En la segunda ronda del balotaje la planilla 10 eligió a la connotada profesional Patricia Elizabet Gámez Barrera. Gámez, en su vida profesional fue juez de primera instancia penal en la capital, ex juez de turno de Sacatepéquez y como “represalia por su imparcialidad de juzgadora, se le transfirió a un juzgado de Mixco, donde estuvo 2 meses y dimitió. Se postuló para Fiscal General y Jefe del MP, no logró su objetivo y el último proceso para elegir magistrados de la Corte Suprema de Justicia, no fue incluida en la nómina de postulantes. Ahora logró ser elegida para elegir por dos años la presidencia del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, derrotando a los que eran patrocinados por Gálvez, la Fiscal General María Consuelo Porras Argueta, el rector Mazariegos y el grupo de corruptos que por años han comprado votos para elegir a dirigentes corruptos de ese importante gremio.

Para presidir el Tribunal de Honor del citado gremio, ganó la presidencia la planilla 4, adversa a Gámez, con Carmen Alicia Franco Flores, hermana del magistrado del Tribunal Supremo Electoral Mynor Custodio, separado del cargo con otros 3 magistrados de ese ente.

Se espera que los nuevos directivos del gremio de Abogados, que en su momento tendrán un rol importante en el proceso de selección y elección de funcionarios ligados al sector justicia, actúen con honorabilidad, independencia de criterio e imparcialidad, eliminen el amiguismo, el nepotismo, dignifiquen confianza que les han asignado sus agremiados, no sean corruptos, como los anteriores dirigentes de ese importante gremio.

Walter Juárez Estrada

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