El pasado fin de semana, el gobierno de los Estados Unidos empezó las deportaciones masivas hacia América Latina, en México por ejemplo, su presidenta Claudia Sheinbaum negó que aviones militares de ese país sobrevuelen el espacio aéreo medida que también fue tomada por el Gobierno de Colombia evitando con ello las primeras deportaciones vía aérea a esos países; mientras tanto en Guatemala arribaron dos aviones militar y comercial con deportados, siendo recibidos uno de ellos por la Vicemandataria.

La deportación proveniente de Estados Unidos se ha incrementado desde hace 10 años, temiendo nuestros compatriotas afincados en el país del norte, que les llegue tarde o temprano su turno; para ello el Gobierno de Bernardo Arévalo debe tener un plan no solo a lo interno del país sino de manera diplomática para ayudar a nuestros compatriotas, plan que debe ser amplio para cubrir de primera necesidad la inserción a la economía del país,  de los deportados si olvidar que  las remesas son la verdadera razón de la economía en el país en la actualidad, pues que vamos a dejar de percibirlas si se cumplen las promesas del presidente Trump, lo que sería un grave daño a la economía.

Por mucho tiempo los gobiernos del país han estado confiados que los Estados Unidos de Norteamérica no tomarían medidas tan drásticas para las deportaciones de connacionales, en tal sentido ningún gobierno ha tenido realmente un plan de inserción a la sociedad en todos sus aspectos, limitándose únicamente a la recepción de nacionales y apoyo psicológico.

Las remesas son un pilar esencial en la economía guatemalteca, basta con viajar al interior de la república, más específicamente en el noroccidente para ver el impulso de estas en la economía, de tal cuenta usted puede ver multiplicidad de construcciones nuevas de casas que van de dos y hasta cuatro niveles, así como el aumento del parque vehicular en dichas zonas.

El envío de las remesas desde el extranjero a Guatemala ha crecido un 8.6 % más que durante el año 2024,  lo que llegó a una cifra récord para Guatemala, convirtiéndose en el segundo país de América Latina solo detrás de México en recibir las remesas.

Platicando con un buen amigo me decía que muchas de las empresas de seguridad, manufactura, o bien en el sector de la construcción sufren de la falta de mano de obra debido a la migración de personas al país del norte. La administración Trump estima que en la actualidad hay alrededor de 11 millones de indocumentados, lo que según ellos ha provocado una inestabilidad social a dicho país, y que ha sido su caballo de batalla en las elecciones pasadas, cabe indicar que el señor Trump siempre está en campaña, recordando a diario que los indocumentados son un problema para su país y crean desestabilidad.

Según lo expresado por el gobierno el primer viaje del ahora Secretario de Estado Marco Rubio será a varios países, dentro de los cuales está Guatemala, en ese sentido el canciller Carlos Ramiro Martínez indicó que va solicitar al Secretario de Estado que la expulsión de los connacionales se haga en orden y respetando la integridad de cada uno de ellos.

Empero el Gobierno tiene un gran reto, apaliar las necesidades de los ciudadanos que migran al norte, y para ello debe de tener un plan de inserción de los connacionales a la economía del país que engloba mejores salarios, salud, seguridad, educación, sin ello no podremos salir adelante, y seguirá la inmigración al norte provocando una crisis humanitaria en las fronteras del norte en México y el Sur con Guatemala y Honduras. 

Walter Juárez Estrada

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