Uno de los grandes focos de corrupción en los entes estatales por años, ha sido el sistema penitenciario. Los gobiernos hacen los mayores esfuerzos para redimir al privado de libertad, pero hasta ahora ha sido un fracaso, por la tolerancia de los alcaides, directores de los 22 centros y los guardias del sistema, que reciben dádivas y sobornos de los líderes que de hechoson los que tienen el control de los internos y ese liderazgo lo han permitido las autoridades penitenciarias.
El hacinamiento de internos ha sido otro problema que hasta ahora no se ha resuelto, por la irresponsabilidad de los jueces penales con la mora judicial y éste gobierno ha puesto mayor atención en resolver la crisis que tiene el sistema penitenciario y considera que en suadministración, construirán cárceles de mayor seguridad, como la que está funcionando en Escuintla, que antes fue denominada “El Infiernito”, donde fueron confinados los reos de alta peligrosidad con severas restricciones.
Los internos forman un grupo que se denomina “Comité de Disciplina”, que extorsiona a los reos de recién ingreso, exigiéndoles sumas elevadas para otorgarles privilegios, quienes se resisten a cumplir con esa amenaza, se les confina en bartolinas, no se les permite que tengan ciertos privilegios, entre ellos recibir visitas, alimentación y otros beneficios y quienes aceptan esos requerimientos, tienen como obligación cubrir una cuota diarias de varios miles de quetzales.
La crisis de corrupción en todo el sistema penitenciario, tiene varias aristas: El desconocimiento de los directores del Sistema Penitenciario, que son nombrados por vínculos políticos con el gobierno de turno, el empirismo de los guardias del sistema y los bajos salarios asignados, pese a que antes nombrados supuestamente se les somete a un entrenamiento de capacidad.
En los últimos días se afirmó de la captura de un director, alcaide y guardias del Sistema Penitenciario de Santa Cruz de El Quiché, que extorsionaban a los internos con la denominada talacha. De esos casos se han denunciado otros en los centros de reclusión, por lo que es urgente que se reforme la ley que regula el sistema de presidios y se asignen personas con capacidad, con perfil de honradez y con un salario adecuado, para evitar que los guardias se
asocien con los líderes de los presidios para permitirles toda clase de privilegios como ha sido una constante por años. El artículo 19 de la Constitución indica en torno al sistema penitenciario, la obligación de lasautoridades es, tender a la readaptación social y a la reducación de los reclusos y cumplir con el tratamiento con varias normas, pero es letra muerta, porque eso no se cumple y da lugar que los internos se agrupen, se asocien para extorsionar a la población reclusa, con la tolerancia y consentimiento de los directores de los centros, que desde las prisiones se dedican a la extorsión y otros ilícitos.
Con frecuencia las autoridades realizan requisas en los presidios y hallan, armas de fuego, drogras, elevadas sumas de dinero, y otros ilícitos que ingresan con el consentimiento y soborno de los directores, los alcaides y los guardias del sistema, una situación que por años ha sido una constante.
El gobierno de Arévalo, da por sentado que en su gestión se construirán centros modernos de prisión en todo el país y una muestra el que está funcionando en Escuintla, pero para esa labor, se tendrán que erogar varios millones, pero se tiene la colaboración de las autoridades de Estados Unidos, que han ofrecido dar apoyo económico para esa labor. Los problemas de fondo es, eliminar la extorsión, las amenazas de muerte de los reos lideres y que efectivamente haya una readaptación, y obtener la libertad los privados de libertad, se incorporen a la sociedad y obtengan un trabajo digno y no se les vera como enemigos.