Walter Juárez Estrada

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El funcionamiento del Congreso de la República depende de la personalidad del  presidente del  organismo y del pleno de diputados. Se requiere   además,  experiencia política carácter firme y dialogo abierto y que compagine con  los representantes de los distritos electorales, por listado nacional y otras exigencias para que el alto organismo, que por su carácter es, eminente político y todos sus integrantes son representantes del pueblo que les ha dado facultades en un proceso democrático, para conformar la alta representación.

En todo gobierno, quien dirige el ejecutivo debe  guardar distancia,  trabajar en armonía con los organismos que conforman el Estado, para que su trabajo sea en beneficio de la población. Si esas características  no existen, la agenda de un gobernante se torna difícil y es preocupante que en los últimos años, el Congreso, ha estado enmarcado retroceso y los representes se venden al ejecutivo y eso ha quedado evidenciado en la legislatura pasada, donde Alejandro Giammattei, compró  a varios legisladores y les cedió espacio para tener un control en todos los entes del estado, especialmente del MP. que  intenta invalidar las elecciones, a pesar que el proceso de los comicios del año pasado, fue cerrado y se declaró electos a los jefes del  ejecutivo, diputados y alcaldes, que  están en funciones.

La actual junta directiva de la máxima representación nacional, para romper  el bloqueo de los diputados que fueron reelectos y que dirigieron la 8ª. magistratura, conformaron la dirección de esa entidad, con legisladores de diferentes corrientes ideológicas y fue un duro golpe para el grupo de corruptos, que cumpliendo órdenes de Giammattei,  propicio un frustrado        golpe de estado, pero sus absurdas decisiones se vieron frustradas por la presión internacional y  grupos ancestrales. Los corruptos Intentaron que la ex canciller Sandra Joviel,  fuese  presidiera ese organismo. Sus intenciones se vieron frustradas al conjuntarse una directiva pluralista con diputados de varias corrientes.

Sin embargo, la “luna de miel” de los nuevos directivos se ha desmoronado como una caja de naipes, al entrar en conflicto con el diputado oficialista Samuel Pérez, que pretende ser representante del Congreso, en la Junta Monetaria y al no lograr su objetivo se derrumbó esa alianza y los diputados que conforman el grupo de corruptos, se frotan las manos por ese divorcio y son los que mantienen un Congreso, dividido y no se sabe cuánto tiempo durará y de alguna manera trataran ,bloquear el trabajo del presidente Arévalo, que sigue con su labor de desbaratar la corrupción, que tanto daño ha causado  en los últimos años.

El insípido representante de Sololá del ex partido oficial Vamos, Allan Rodríguez, declarado non grato por los vecinos de la colonia Bethania, bloquea con sus compinches  el trabajo legislativo, con sed de venganza. El  presidente del Congreso Nery Ramos, es un novato en la política y en su gestión hasta hoy, ha dado muestras de estar abierto al diálogo,  es necesario que esa ingobernabilidad que priva en el  Legislativo, no afecte en desempeño de los órganos del Estado.  Se avisoran momentos difíciles en  los próximos meses, cuando se abra el proceso de elegir a los magistrados de las Cortes, que en los últimos años se ha tornado un negocio de los comisionados que son sobornados y designan a los menos idóneos, para tener presencias y eso debe terminar y el pueblo estar atento y no permitir a jueces corruptos que se asocian con narcos y con grupos de cuello blanco.

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