En el ambiente político hay interrogantes y dudas razonables de la real o ficticia renuncia de Blanca Alfaro, como magistrada del Tribunal Supremo Electoral, que aseguró que por la vía telefónica ella y su familia, han sido blanco de amenazas de muerte, señalando que hay imputaciones en su contra por el cargo y dispuesta que se le investigue sin ningún privilegio como cualquier ciudadano. Manuel Conde de Vamos, aseguró que de oficializarse la dimisión de la profesional, él sería el primero, en no aceptarla.
Blanca Odilia Alfaro Guerrera de Nájera, colegida 4050, fue elegida como magistrada del ente electoral, en un proceso viciado, a igual que el resto de magistrados, por su vínculo político. Es cuñada del diputado César Nájera, que ha sido directivo del Congreso, y figurón inútil como la mayoría de legisladores que son parte del grupo de corruptos que se venden al gobierno de turno.
Ha trascendido que, a igual que Alfaro, otros magistrados han recibido amenazas similares. El Ministerio Público abrió una investigación en relación con la denuncia de la funcionaria electoral, que en 2 ocasiones fue alcaldesa de Masagua, Escuintla y en su gestión hizo amistad con Edwin Escobar, ex jefe edilicio de Villa Nueva, y se postularon para la presidencia y vicepresidencia por el cuestionado partido Prosperidad Ciudadana, sin lograr su objetivo.
Es imperativo que se despejen las dudas sobre la supuesta amenaza de muerte contra Alfaro y el MP está en antecedentes del caso, afirmó la fiscal Porras Argueta y profundizar a fondo, si es real o ficticia dicha amenaza. Las interrogantes tienen justificación y un caso inédito, pues la relacionada funcionaria, que ha sido polémica en su vida profesional y política, anuncia su renuncia en el momento que se realizaba la segunda ronda electoral, para elegir al nuevo presidente de la República.
Los otros magistrados del ente electoral, no se han pronunciado en relación con las amenazas de su colega Alfaro y han dicho que ellos también han sido blanco de amenazas y no le han dado importancia, aseguran que todo funcionario que ejerce un cargo relevante, especialmente en un proceso electoral, severamente cuestionado, es normal las imputaciones e incriminaciones que en la mayoría de las veces son anónimas. Alfaro, debe aclarar las dudas. Si no lo hace, puede creerse y sospecharse que hay alguna oferta de algún político o aspirante a un cargo público que podría haberla sobornado para favorecerlo y que sus compañeros, (magistrados) no la apoyaron y le exigen rendimiento de cuentas, pero será el ente investigador, la obligada dejar en claro porque la juez electoral, está dimitiendo en pleno proceso electoral, que aún no ha precluido.
Alfaro en informaciones de prensa, Miguel Martínez (Miquelito) el personaje cercano al presidente Giammattei, aseguró que un diario norteamericano, denunció que dicha funcionaria, habría recibido dólares para repartirlos con los magistrados electorales. De esto oficialmente la togada no lo aclarado, por lo que las dudas quedan flotando en el aire, máxime ahora cuando asegura que renunciara y se someterá a lo que diga el Ministerio Público…..