Es una vieja historia de larga data. Han transcurrido varios años y hasta ahora, ningún gobierno ha logrado poner orden en el “supuesto conflicto limítrofe” en los municipios de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá que ha dejado víctimas, daños a la propiedad privada; un menor de 11 años, murió recientemente al confrontar nuevamente los habitantes de esas regiones, la quema de la casa de un alcalde blanco de la ira de los enfurecidos vecinos, que en varias ocasiones se han enfrentado a la fuerza pública y al ejército, que están acantonados en el área violenta de esas regiones.
En meses y años pasados los gobierno, han tratado de poner orden entre los vecinos de esas comunidades y en otros departamentos como Huehuetenango, El Quiché, Quetzaltenango, Petén, Alta Verapaz, Zacapa e Izabal entre otros, decretando toques de queda y otras prohibiciones como el uso de armas de fuego y otros artefactos mortíferos, pero han fracasado hasta ahora. El vicepresidente Guillermo Castillo, se ha reunido con vecinos del área de conflicto, diputados y el Presidente Giammattei, con los alcaldes de esas poblaciones y los han exhortado para mediar, todo ha sido un fracaso, los conflictos afloran con daños severos, como es el reporte de víctimas mortales.
El problema que tiene Sololá en esos municipios tiene varias aristas. El narcotráfico, con narcos guatemaltecos y mexicanos, entre otros quienes son los que sobornan a los vecinos con elevadas sumas de dinero para la siembra de estupefacientes, una cosa normal como en los departamentos citados en el párrafo anterior, que es la verdadera razón del supuesto conflicto territorial, donde los vecinos de los relacionados municipios, entran en conflicto y se enfrentan a la autoridad y en varias ocasiones les han cerrado el paso para evitar ser descubiertos con la siembra de amapola, marihuana y otras drogas que por años les ha sido rentable con miles de quetzales.
Si efectivamente problema de fondo seria la limitación de lìnderos, las autoridades tienen la herramienta legal para hacerlo, promulgando un decreto y ser estrictos con los revoltosos, respetando desde luego los derechos humanos. Si los gobierno por años han sido incapaces en poner orden y no actuar con drasticidad, el conflicto seguirá y vendrán otros gobiernos y no se resolverá el problema de fondo como es: controlar a los narcos guatemaltecos y mexicanos quienes sobornan a los vecinos para comerciar con la droga que le renta miles de quetzales y por esa razón a muchos no les importa morir.
El Estado, debe cumplir con lo que regula la Constitución, que dice que está obligado a proteger la vida de los seres humanos, pero por lo que se ve y lo que ha ocurrido desde hace años en los municipios de Sololá, como en otros departamentos, hay y existe incapacidad de las autoridades y la permanencia de las fuerzas de seguridad y auxiliadas por unidades del ejército, tiene un costo elevado y es por esa razón, exigir a los alcaldes como jefes locales poner orden, lo que se ve difícil, porque los jefes edilicios también de alguna manera por miedo a perder la vida, sin querer se involucran en esos conflictos que viene de años, con pérdidas vidas inocentes como el menor Henry Efraín Tepaz de la aldea Chiitijox de Santa Catarina Ixtahuacán.