Walter Juárez Estrada.
La Ley Electoral y de Partidos Políticos y sus reformas, que entró en vigor el 3 de Diciembre de 1985, que en sus años de vigencia ha sufrido modificaciones y parches “guizachescos” debe ser ampliamente discutida por todos los sectores de la población. Esa obligación por ley le compete al Tribunal Supremo Electoral y al hacer una evaluación objetiva de los artículos y reglamentos que deben modificarse, trasladarla a comisión adhoc del Congreso, para que aquí también se habrá la discusión y se hagan las reformas que son necesarias y que deben entrar en vigor en las elecciones que están por convocarse.
En relación con esas reformas hay indolencia tanto del TSE. como de la comisión del Congreso, que se hacen prácticamente de la “vista gorda” porque tienen compromisos políticos especialmente los incompetentes y sumisos magistrados del ente rector de los procesos electorales, porque esperan que el tiempo pase, se convoque para las elecciones el Junio en la primera vuelta o en Agosto entrante y así se les de vía libre a partidos que ya deberían de haber sido cancelados y enjuiciados penalmente sus dirigentes, entre ellos la UNE de Sandra Torres y la UCN de Mario Estrada, preso en Estados Unidos por narco.
Se conoce que más de 25 partidos están registrados como instituciones de derecho público y que tienen derecho a participar en las elecciones del año entrante y una cantidad similar penden de ser reconocidos. Y como algo que no debe extrañar a nadie hay un enjambre de más de 30 que dicen que serán candidatos presidenciales, la mayoría sin ideología definida, que únicamente les interesa aparecer en las papeletas y sacar beneficios económicos millonarios.
Está en estudio en la comisión electoral legislativa, un tema que debe ser conocido a fondo. Como es el transfuguismo, que debe evitarse porque los diputados se cambian de partido y se afilian a los que les darán la ficha para una reelección y eso es absurdo y si se quiere ilegal. Otra cuestión el financiamiento ilícito no declarado y los aportes millonarios anónimos que reciben los dirigentes que se hacen millonarios y son las autoridades electorales estar muy atentas para evitar acciones espurias y a todas luces fuera de ética y por supuesto de inmoral.
El tiempo ahora es el peor enemigo. Los magistrados y los diputados de la relacionada comisión, pondrán de pretexto para no modificar la ley relacionada que el tiempo es el peor enemigo y por lo tanto el proceso electoral que esta por convocarse será sustanciado con la obsoleta e insípida ley electoral y de partidos políticos, lo que seria un craso error.