Walter Juárez Estrada
Maria Consuelo Porras Argueta de Porres, no es idónea para dirigir la persecución penal en el Ministerio Público y la Fiscalía General, que junto a su secretario general: Ángel Alfredo Pineda, fueron incluidos en la lista negra para viajar a Estados Unidos, tras conocerse la denuncia en un diario estadunidense y en el Departamento de Estado, que hizo el ex fiscal de la FECI. Juan Francisco Sandoval Alfaro, al ser removido sin causa, como una represalia al ser informada la funcionaria que se iba a iniciar una denuncia contra el presidente Giammattei, al recibir una alfombra disfrazada con un regalo con dólares, que le habían entregado rusos para que se les autorizara la explotación de metales en el departamento de Izabal.
La idoneidad y la honradez van de la mano. Un funcionario no pude ser idóneo, ni honrado, cuando se somete a presiones y a acatar órdenes ilegales, pues se conoce que Porras hubo de haber informado al presidente Giammattei que estaba en curso una investigación de Sandoval, que le imputaba arreglos oscuros con los rusos y esa situación provocó la remoción de Sandoval, ordenada por el mandatario y que la Fiscal General, por imperativo legal, debió haber denunciado y no acceder a tal absurda pretensión que tuvo en entredicho a Guatemala y a los órganos de administración de justicia.
Es público el carácter arrogante y autoritario del jefe del Ejecutivo, quien, con sus decisiones ilegales, puso en la picota pública a Guatemala y a su gobierno, que originó que las autoridades norteamericanas, adhiriera a la lista de funcionarios y políticos corruptos a Porras, que tiene tacha para visitar el país norteño. Si se llega a demostrar que Porras se asoció con el gobernante para evitar que se le investigara, incurrió en varios ilícitos, como es omisión de denuncia e incumplimiento de deberes y por esas acciones espurias, fuera de toda lógica se le podría abrir proceso penal.
Sandoval Alfaro, ha sido claro en sus denuncias y asegura tener pruebas y testimonios de personas que fueron testigos cuando el jefe del Ejecutivo en su casa de la zona 15 recibió a los rusos que le entregaron los dólares que se asegura llegan a varios millones. La población ha sido clara y ha reiterado la renuncia de Porras y la del Presidente, pero desafortunadamente las exigencias para que dejen los cargos se esfumaron y no prosperaron, pero ahora la situación podría tener un cambio, cuando las autoridades norteamericanas, han señalado los focos de corrupción en éste gobierno y ha prohibido que más de 20 funcionarios visiten sui país, al cancelarles la visa.
Con esos antecedentes espurios y de vergüenza, Porras en bien de la tranquilidad del país debe resignar el cargo o bien que el Presidente en aras de limpiar a nivel interno e internacional la imagen del país le remueva, pues hay pruebas de los negocios espurios que se ha hecho con la pandemia y que los órganos del Estado corruptos y que los magistrados de las Cortes siguen en el cargo, pues el 13 de octubre cumplen dos años de haber prolongado sus funciones al empecinarse el Congreso al no elegir a sus sustitutos y eso denota vergüenza y mala fe de los diputados.