Pese al despliegue de unos 45 mil agentes de la Policía Nacional Civil, PNC, en todo el país, se registraron al menos 60 fallecidos durante la Semana Santa, siendo los accidentes de tránsito la principal causa de muerte.
Aunque se redujo la cifra de decesos en comparación al año pasado -66 fallecidos durante la semana mayor 2023-, el prolongado descanso dejó caudas fatales a nivel nacional.
Los departamentos de Guatemala y Escuintla registraron la mayor cantidad de accidentes vinculados con conductores de motos.
Esa estadística debe hacer reflexionar a los más de 2.3 millones de conductores de motos que diariamente circulan en los 18 municipios del departamento de Guatemala. Lo recomendable es adoptar precauciones, ya que el retorno a las labores cotidianas nuevamente impulsará el uso de vehículos a nivel nacional.
Además, más de 2.3 millones de vehículos de transporte pesado, de pasajeros, microbuses y automóviles que circulan diariamente en la misma jurisdicción incrementa el estrés y los conductores debemos extremar precauciones.
Los 238 hechos de tránsito en diferentes rutas dejaron al menos 283 lesionados cuando unidades de transporte extraurbano volcaron, choque entre vehículos y otras causas.
Además del dolor por la pérdida de un familiar durante esos días, los lesionados afrontan pérdidas económicas que castigan la economía por gastos judiciales, suspensión laboral y en el peor de los casos, desempleo. Ante una emergencia todos reaccionamos de forma diferente, sin embargo, los efectos económicos secundarios producen incertidumbre y agonía a las familias.
El retorno de estudiantes a establecimientos educativos de los sectores público y privado es otro factor que complica la circulación a nivel metropolitano.
Luego de concluido el descanso más largo del año, recordemos que el caos vehicular se incrementa y debemos estar preparados con amplia dosis de paciencia para evitar que los prolongados congestionamientos generen ansiedad. La ausencia de rutas alternas en la capital y municipios aledaños también nos producirá pérdida de tiempo, razón por la cual nos vemos obligados a madrugar para acudir puntuales a nuestros centros de trabajo.