Samuel Flores

Periodista, fotógrafo y catedrático universitario, interesado en la recuperación de la memoria histórica del periodismo en Guatemala. Comprometido con la formación académica de la juventud mediante la investigación, verdad y justicia. Opositor a la corrupción, despilfarro y excesos cometidos por los gobernantes y funcionarios que se han enriquecido a base de la pobreza extrema de la población principalmente en el área rural.

post author

Samuel Flores

Consumada la elección de Walter Mazariegos como rector de la Usac, y la designación de la fiscalía general, las próximas instituciones a ocupar son la Procuraduría de los Derechos Humanos, PDH y la Contraloría General de Cuentas de la Nación. No extraña la galopante cooptación de las instituciones del Estado.

Bajo señalamientos de fraude, capturas y represión de un contingente antidisturbios de la PNC, y a puerta cerrada, con 72 votos, de 170 electores, el denominado candidato del “oficialismo” Walter Mazariegos fue declarado rector de la Usac, por miembros del actual Consejo Superior Universitario; elección que es rechazada y criticada por integrantes de la Escuela de Historia, de la ECC, escritoras, académicos, organizaciones indígenas y campesinas.

Analistas alertan que esa designación por parte del pacto de corruptos se dio en el marco de un proceso carente de transparencia, claro ejemplo de lo que vivirá la población guatemalteca en el próximo proceso electoral 2023, en el cual se elegirá a la política/o que sustituya Alejandro Giammattei en la presidencia, diputados y alcaldes.

Me sumo al rechazo generalizado a esa elección externado por el presidente de la APG, licenciado Mario Recinos, de la escritora Rossana Estrada, Roberto Cifuentes, Juan Carlos Guzmán, Gustavo Bracamonte, periodistas, medios de comunicación, así como miles de académicos egresados de la Carolingia.

La Comisión Universitaria de la Mujer –CUMUSAC-, representantes de estudiantes, profesionales, docentes y decanos ante el CSU, de la Facultad de Medicina, Veterinaria y Zootecnia, de Ciencias Químicas y Farmacia, Facultad de Arquitectura, Ciencias Médicas, Colegio de Farmacéuticos y Químicos, Facultad de Agronomía, y otras unidades académicas rechazan la elección de Mazariegos.

El actual CSU traiciona la autonomía universitaria por lo que debe ser desconocido por toda persona democrática. No es de extrañar que la Universidad de San Carlos tiene representación directa en 65 sillas en la mayoría de instituciones de gobierno, consejos y comisiones para la elección de puestos de poder, razón por la cual es un cargo apetecido por funcionarios de dudosa honorabilidad.

La participación de los candidatos a la rectoría Carlos Valladares Cerezo, Luis Arturo Suárez, Erwin Humberto Calgua Guerra, María del Rosario Paz Cabrera, Abraham Baca Dávila y Jordán Rodas, fue honrosa pues su interés fue el de buscar el progreso en la Academia.

Eduardo Meyer Maldonado, Estuardo Gálvez Barrios y Murphy Paiz, son ejemplos de ex rectores de la Usac que han enfrentado procesos judiciales por diversos delitos. Es tiempo que estudiantes y docentes de la Carolingia unan esfuerzos para alcanzar elecciones democráticas que permitan a los académicos y funcionarios progresistas iniciar el proceso de depuración del CSU.

Artículo anteriorEl plan zopilote chapín
Artículo siguienteEnigmas de la arqueología en Guatemala