Luego de muchos tropiezos y barreras, dando gracias a Dios por esos pasajes de la vida, aquí vuelvo con nuevos brillos para tratar temas de mucho interés.

El medio rural es uno de los elementos fundamentales en la estructuración social y económica de Guatemala, sabiendo que no es lo mismo el desarrollo urbano al desarrollo rural. Además, es el soporte físico de un extenso y variado patrimonio natural y cultural que representa hoy uno de nuestros grandes valores, siendo la base de muchas actividades económicas que generan importantes niveles de empleo y rentabilidad.

Básicamente, entendemos como Desarrollo Rural al proceso de crecimiento y revitalización equilibrado, integrado y autosostenible destinado a mejorar las condiciones de vida de la población local a través de cuatro dimensiones: económica, sociocultural, político administrativa y medioambiental. Sus objetivos son la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, a través del incremento de los niveles de renta, la mejora en las condiciones de vida y de trabajo, la conservación del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos naturales para seguir proporcionando servicios de producción, ambientales y culturales.

Partiendo de que el desarrollo rural es el proceso de mejorar la calidad de vida y el bienestar económico de las personas que viven en zonas rurales, que generalmente están muy  aisladas, marginadas  y lejos del radar de la clase política indiferente; a estas alturas de tanto tropiezo político en Guatemala no veo ni idea de cómo enfrentar las crisis de subdesarrollo en que hemos vivido porque no se le ve rumbo a este Vía Crucis, ya que no tenemos guatemaltecos visionarios y expertos en DESARROLLO que puedan ser verdaderos estadistas y refiero a esta designación porque el país necesita de profesionales que puedan plantear una propuesta innovadora de desarrollo para dejar la prueba y error a que nos meten todas las opciones políticas que nos han gobernado.

Hay diferentes estrategias para enfrentar las formas de desarrollar el área rural, solo se requiere un poco de verdadera y objetiva planificación con sentido de pertenencia y compromiso, por ejemplo los apoyos  capitales de riesgo que son una herramienta importante para financiar el crecimiento de las empresas innovadoras y el desarrollo económico, además de reorientar la asistencia técnica, capacitación, apoyos en comercialización y todos aquellos apoyos del gobierno que puedan ser parte de un verdadero desarrollo regional que priorice ejes estratégicos y líneas productivas agrosilvopastoriles y toda actividad que genere riqueza.

Este proceso de desarrollo debe ser endógeno, es decir nacido y adecuado a la especificidad local, y autogestionado, es decir, planificado, ejecutado y administrado por los propios sujetos del desarrollo, la población local.

Veo en el ambiente que abundan por todos los medios habidos y por haber periodistas, profesionales diversos, influencer, exdiplomáticos, políticos, entre otros, todos ellos muy buenos para analizar las coyunturas políticas del mal hacer de los tres poderes del Estado; se les agradece de especial manera esos aportes y esfuerzos.

No nos podemos pasar la vida en estudios, análisis, entrevistas y cuánto esfuerzo mediático sea posible para hacer ver la seria problemática que afronta Guatemala, como país teniendo muchas potencialidades y fortalezas que vienen a ser un diamante en bruto y que urge encontrar esos pulidores que le den ese brillo que necesita para brillar como nación donde quiera que se le mencione.

Acá debemos coincidir todas las fuerzas productivas del país y no solo las tradicionales que han tenido infinidad de privilegios generacionales, quienes con seguridad son cómplices de la situación actual por ese marcado conflicto de intereses gremiales, así también técnicos profesionales de reconocida y comprobada experiencia en el verdadero desarrollo; por hora tenemos sectores mucho mas fuertes y que no somos capaces de aprovechar como el capital migrante con sus grandes aportes a la economía nacional, las cooperativas como entidades financieras con  más flexibilidad crediticia a las que podemos posesionar como entes rectores del desarrollo local municipal, si atendemos a una política de Desarrollo Regional Territorial que atienda el verdadero ordenamiento de los municipios, uniendo conceptos como CODESARROLLO, AGROECOLOGÍA, atendiendo todas las etapas de soporte social de los proyectos: identificación, socialización, formulación (factibilidad técnica, social, ambiental y económica/financiera) gestión, ejecución; los cuales deben tener asistencia técnica, capacitación, conexión para la comercialización y apoyos de valor agregados, asegurando rentabilidades que llamen la atención de los sujetos de créditos para que resuelvan sus necesidades básicas de vestuario, alimentación, salud, educación, vivienda y acceso a buenos servicios públicos.

En estos últimos meses he estado en diferentes conversatorios con varios amigos, ex compañeros de trabajo y profesionales, quienes tienen una trayectoria académica y laboral diversa en temas de desarrollo; hemos tratado de motivarlos y hacerlos reflexionar para tomar iniciativa en conformar un grupo multisectorial que aborde la identificación y formulación de un Proyecto Innovador de Desarrollo, ya que no contamos con una Ley de Desarrollo Rural que marque la ruta y defina las vías de esa Guatemala profunda desconocida para muchos políticos que antes de llegar al poder lo único rural que conocían de Guatemala es gente vendiendo lencería, tortillas, chicles o típicos en las cabeceras departamentales, capital o Antigua Guatemala y otras veces por la visitas para protestar o gestionar de comunidades del interior a la ciudad capital; por esto y mucho más, urgen estas propuestas para garantizar  el desarrollo integral de las zonas rurales, ya que esto contribuirá a mejorar la economía de estas áreas, sino también al bienestar social y la protección del medio ambiente al promover la sostenibilidad, contribuyendo  a la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y la mejora de la calidad de vida de la población rural. Se hace la invitación a esos profesionales para constituirse en un Grupo de Consultoría Especializada adhonorem que  pueda tener conversatorios formales para iniciar la formulación de un Proyecto de Preinversion que nos dé como producto final una monografía productiva y que sirva como soporte social para buscar apoyos nacionales e internacionales para beneficio de los verdaderos actores del desarrollo económico nacional, que por ahora son la gente del interior con la ayuda de los migrantes que residen en el extranjero.

Rodulfo Santizo

minchitoss1@yahoo.com

Guatemalteco, migrante, facilitador de procesos para fortalecer el tejido social, visor y monitor del bienestar social, multifacético, persistente, soñador por una Guatemala diferente, gestor en desarrollo.

post author
Artículo anteriorLa convención zoológica
Artículo siguienteMigración reporta una baja de más de 15 mil retornados, en comparación con 2024