Demos gracias a Dios por todo lo bueno y todas aquellas cosas positivas o situaciones que se tienen que mejorar, sabiendo que este 2024 nos deja muchos aprendizajes de lo bueno y en todo aquello que tenemos que poner empeño para estar mejor posesionados, ya que este año está a punto de dejarnos y entrará un 2025 lleno de muchas bendiciones, éxitos y buenas experiencias para la población guatemalteca allá en nuestras comunidades de origen y a los migrantes en el extranjero.
Pedimos y deseamos con todo fervor, emoción, mucho entusiasmo y con plena esperanza de que así sea, el tener funcionarios que experimenten cambios en su actitud frente a la comunidad a la que se deben, que dejen de ser simples prestadores de servicios y se conviertan en verdaderos facilitadores, cumpliendo con esa responsabilidad social que deben tener como entes que reciben un estipendio proveniente de los impuestos de los ciudadanos. Estamos cansados de ver empleados públicos que están en sus funciones únicamente por el salario que devengan y no se les ve para nada y ni se involucran en acciones y actividades de la comunidad.
Queremos gobernantes que aprendan a ser estadistas porque un país como Guatemala con enormes oportunidades y fortalezas está urgido de personas con capacidades especiales para ingeniarse el proyecto ideal de desarrollo que necesita un país pobre por tanta corrupción, impunidad y cooptado en todas sus instancias gubernamentales; no es posible que cada cuatro años cambiemos de gobernantes y funcionarios y no se vean cambios sustanciales, ya estamos hasta la coronilla y hartos de tantos funcionarios sin experiencia y que estén a la prueba y error porque no tienen ni idea de la responsabilidad que asumieron. Es triste ver cuánto salario se paga a funcionarios que están gozando de becas o vacaciones sin beneficio para la sociedad guatemalteca, la verdad, es triste y lamentable.
Queremos gente que se involucre con la comunidad y no solo estén para reuniones con autoridades para cumplir con reportes institucionales, dejando por un lado ese enlace y cercanía que deben tener con la población, ignorando por completo toda acción comunitaria. En estos dorados tiempos de publicidad en redes sociales eso abunda para darse fama y sustentar los puestos de gobierno; es tiempo repito que el costo/beneficio de su salario se refleje en resultados y buena relación con la comunidad.
En cuanto al liderazgo guatemalteco en general es importante mencionar que en los últimos tiempos ha venido en decadencia, pues las protestas y gestiones se hacen con un trasfondo, buscando beneficios personales o publicidad para ser visibles a cargos por designación o elección, esto es muy común en los movimientos en Guatemala y el extranjero, donde abundan los seudoliderazgos, quienes engañan a la población con sus falsas promesas, pretendiendo ser facilitadores de procesos.
En este sentido y lo que nos corresponde como migrantes debemos hacernos un examen de conciencia y aquellos que estemos jugando ese papel de “líderes” (si es que lo somos), a que reflexionemos y si no estamos haciendo las cosas como Dios manda, es mejor que demos un paso al costado y no sirvamos de tropiezo a muchas acciones de aquellas personas que tienen muchas y buenas intenciones de apoyar verdaderos movimientos en beneficio de la diáspora Guatemala y de nuestras comunidades de origen allá en Guatemala. Solo se pide respetar las opiniones de todos, no difamar a nadie, no entorpecer el trabajo de los demás y si en un momento pueden y tienen la capacidad de unir esfuerzos, únanse para sumar y multiplicar propuestas y proyectos en vez de estar dividiendo y restando. Seamos personas activas demostrando del porqué estamos en la vanguardia de movimientos sociales, seamos proactivos y promotores de ideas y proyectos, como líderes debemos siempre estar atentos a todo y ser verdaderos guías de la comunidad. Este mensaje no es para todos, porque he visto recientemente el surgimiento de nuevas personas migrantes con una visión y amor por el prójimo, muy impresionante, pero muy impresionante, quienes han ofrecido apoyo y ganas de involucrarse.
Sigamos adelante esforzando las acciones de probidad y veeduría migrante para cooperar y facilitar las acciones del gobierno guatemalteco en el extranjero y desde ya les deseamos un feliz y venturoso año 2025. Estén atentos, vienen muchas sorpresas, las cuales tenemos en salmuera…
