Hoy te seguimos recordando, nos dejaste tristes, tú partida fue inesperada, ninguno de la familia estaba preparado para esta despedida tan abrupta.
Tu ausencia seguirá notándose, pero hay un rayo divino que viene a recordar tus años de bebé en esta vida, Carlita, un angelito que viene a llenar el vacío que has dejado porque con su dulzura sabemos que reviviremos cada momento vivido contigo en esos largos y cortos veinte y ocho que convivimos contigo.
A todos nos impregnaste y contagiaste con tu ternura y bondad, dones muy especiales en tu persona, mismos que resaltaban en ti, especial característica al saludar, muy al estilo Cachayano.
Esas travesuras y juegos infantiles con el Chico Che, Minchito, Loba, Katy, Michel y Mariajo, por mencionar a los de tu edad serán la película de nuestra mente.
En mi caso recuerdo el pedacito de gente montando en el retinto malvo, con una silla infantil, ayudándome a arrear y guiar ganado para venderlo en la feria ganadera, presumiendo siempre de tus atributos y experiencias de vaquería y ganadería a temprana edad; ah! Que Chayano mas cabron el Ixtío.
Bien recuerdo que después de vender los animales compramos arroz en leche con pan y luego me pediste una Coca-Cola y brindamos juntos por la venta que realizamos, tomando coca y pan muy al estilo área rural.
Adriana te estará extrañando siempre, pero el encanto y belleza del angelito recién nacida la preciosa y bella Carlita le dará fortaleza y mucha sabiduría para enfrentar y comprender tu partida, sabiendo que desde las alturas estarás enviando bendiciones y al cuidado de ellas.
Siempre demostraste valentía y así te fuiste al más allá, donde todos es paz y tranquilidad a reñirte con quienes quieres.
Tus padres, tu abuelo, tu esposa y tus hermanas sienten tu ausencia, llevan ese difícil e insuperable luto, tú recuerdo siempre estará presente mi querido Carlos Fernando, por siempre para mí CASHAYANO. Minchitoss1
